La caída del presidente Hugo Chávez cambió la prioridad de los temas de la cita latinoamericana.
La crisis venezolana que derivó en la dimisión del ex presidente Hugo Chávez Frías, trastocó la agenda de la cumbre del Grupo de Río, pues los mandatarios dedicaron buena parte del evento para analizar la situación de este país andino.
En la noche del jueves se inauguró la cumbre para analizar los temas de pobreza y familia, derechos humanos y comercio, pero los acontecimientos de Venezuela, y en menor parte el recrudecimiento de la violencia en Colombia, se convirtieron en los temas centrales de la cita.
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En la cumbre no participaron los presidentes Alfonso Portillo (Guatemala), Enrique Bolaños (Nicaragua), Mireya Moscoso (Panamá), Gustavo Noboa (Ecuador) ni Fernando Henrique Cardoso (Brasil).
A Ecuador lo representó el vicepresidente de la República, Pedro Pinto, quien hoy al mediodía retornará al país.
El presidente colombiano, Andrés Pastrana, que el jueves no viajó a San José por el secuestro por parte de grupos guerrilleros de doce diputados en Cali, sí llegó a la cita.
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Después de varias intervenciones, los mandatarios de 19 países latinoamericanos pidieron la realización de “elecciones claras y transparentes” en Venezuela en un plazo no definido y condenaron la ruptura del orden constitucional por el derrocamiento del presidente Hugo Chávez.
Los presidentes “condenan la interrupción del orden constitucional en Venezuela, generada por un proceso de polarización creciente” e instan “a la normalización de la institucionalidad democrática” y la “realización de elecciones, claras y transparentes, en consonancia con la Constitución venezolana”, según la declaración.
La XVI cumbre del Grupo de Río, que concluyó ayer, solicitó además al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), César Gaviria, que convoque a una reunión de urgencia del consejo permanente de la organización para analizar el caso venezolano.
Otro tema que se analizó informalmente fue el de los derechos humanos en Cuba.
Aunque el mandatario anfitrión Miguel Ángel Rodríguez había negado que el tema de Cuba sería tratado en la reunión, anunció su apoyo a la iniciativa uruguaya de enviar una misión observadora de Naciones Unidas a la isla.
El tema resurgió con un plan similar de Perú, pero luego fue opacado por informes sobre la situación venezolana.
Entretanto, en la Universidad para La Paz las primeras damas analizaron los temas de la familia y la pobreza. El propósito del encuentro fue permitirles “tener una voz propia” sobre los temas principales del Grupo de Río.