El excontralor general del Estado ecuatoriano Carlos Pólit Faggioni afronta un juicio en los Estados Unidos.

El Departamento de Justicia estadounidense acusa a Pólit de seis cargos penales, cuyas penas sumadas alcanzan los 100 años de cárcel. Esta es la condena máxima que el exfuncionario podría recibir. La acusación contra Pólit menciona dos presuntos esquemas de sobornos: uno ligado a Odebrecht y otro a la estatal Seguros Sucre. Señala que el excontralor se habría beneficiado de $ 11,5 millones por esos supuestos pagos.

Sin duda el resultado de este juicio tendrá la atención del Ecuador, pero qué tanto generará en el país es una pregunta que responden varios de nuestros columnistas.

Miguel Hernández Terán, constitucionalista

A los casos judiciales penales famosos que centran la atención de la ciudadanía, se ha agregado en estos días el enjuiciamiento penal del excontralor Pólit en Florida por una serie de imputaciones penales. Se trata de una situación personal muy grave por el cúmulo de penas de que podría ser objeto el excontralor. Más allá del antecedente de haber sido un alto funcionario público, el Ecuador como Estado no tiene ninguna afectación por dicha situación estrictamente personal.

No recuerdo de excontralores del Ecuador en una situación algo parecida. Siendo un caso aislado, creo que la imagen del Ecuador no se daña. Considero que realmente impacto en términos de reputación de país se produce por la imputación de graves delitos a una serie de funcionarios relacionados con el sector justicia, pues da a entender -la imputación- una grave falla del sistema de justicia, no por problemas de funcionamiento operativo, sino por la grave infiltración de la corrupción. Mientras el hombre de pueblo si delinque tiene un futuro muy difícil, el delincuente acomodado tiene grandes posibilidades de “superar” la situación.

El ejecutivo de Odebrecht que llenaba los maletines con dinero testificará hoy en el juicio contra Carlos Pólit en EE. UU.

Todo sobre el juicio a Carlos Pólit en Miami este jueves 11 de abril del 2024

Katia Murrieta, abogada

El excontralor general, Ab. Carlos Pólit, fue juzgado por el Estado ecuatoriano y sentenciado el 6 de junio de 2018, en grado de autor y cómplice de concusión, delito tipificado en el art. 264 del Código Penal, vigente a la época del cometimiento de la infracción, habiéndose ordenado la restitución al Estado de $ 40′400.000 e impuesto la condena de seis años, el comiso de bienes, acciones y participaciones a su nombre, a nivel nacional e internacional; y, como medida de satisfacción, la publicación de la sentencia y las disculpas públicas.

El proceso que se le sigue en el Estado de Florida de los Estados Unidos de América es por el ingreso a paraísos fiscales de aproximadamente 14 millones de dólares “blanqueados” en el mercado norteamericano mediante adquisiciones inmobiliarias.

En nuestro sistema judicial se respeta el principio del non bis in idem, aforismo latino que significa que una persona no debe ser juzgada nuevamente por el mismo delito, a menos que surjan circunstancias que motiven la investigación de otras infracciones cometidas en nuestro país, que conlleven la intervención del propio Pólit y/o de otros personajes.

El soborno de Odebrecht a Jorge Glas en España, que admitió José Conceiçao Santos, ya fue parte del juicio en Ecuador

Adrián Santiago Pérez Salazar, abogado

La fianza que Carlos Pólit entregó para defenderse en libertad en los Estados Unidos fue de 14 millones de dólares. Ese hecho de por sí debió enterrar toda duda que la década del correísmo fue una década de saqueo y la corrupción desenfrenada. Esta semana recién empezó el juicio y José Conceição Santos, exejecutivo de Odebrecht en Ecuador, ya confirmó haber entregado unos 55 millones de dólares en sobornos a funcionarios ecuatorianos, incluyendo a Jorge Glas, quién habría recibido 18 millones. ¿Qué otras revelaciones impactantes ocurrirán la semana que viene? ¿Y la que le sigue?

El juicio contra Carlos Pólit representa una catástrofe para el correísmo. Por primera vez la podredumbre de la década perdida va a ser desvelada en un foro extranjero, donde la “vieja confiable” de lloriquear que todo es una “persecución política” no tiene credibilidad alguna. Siendo optimistas, esto por fin hará que ese 30 % de devotos acérrimos del correísmo por fin despierte y vean lo que realmente representa este movimiento. Espero que eso ocurra. Pero lamentablemente, como bien dijo Mark Twain, “es más fácil engañar a la gente que convencerlos de que han sido engañados”.

Más sobornos de Odebrecht para Carlos Pólit, hasta ahora desconocidos, reveló José Conceiçao Santos en Estados Unidos

Gustavo Cortez Galecio, periodista y consultor

“¡No hay pruebas!, ¡no hay pruebas!” se ha escuchado de parte de aludidos en el relato de delitos en las pocas horas de transcurrido el juicio a Carlos Pólit en Florida. No dicen “¡es falso!”, confían en que no se puede probar.

Para el país, más que la sanción económica o penitenciaria, este juicio que se desarrolla en instituciones judiciales más sólidas que las nuestras, debe servir para, de una vez por todas, confiar en que se va a revelar lo necesario para entender cómo ha venido operando la corrupción de cuello blanco, por décadas. Por quienes se daban golpes de pecho y fungían de líderes de la moral.

Y de entre las muchas afirmaciones que surgen en el recién iniciado proceso, me llaman la atención dos: aquella en que el excontralor descalifica a un testigo por ser su “enemigo político”; y aquella otra en que el acusado es identificado como el “contralor de Correa”, habida cuenta de que el exmandatario ha sido su defensor público. Ni lo uno, ni lo otro. El contralor debe ser un especialista técnico en el chequeo de las cuentas del Estado y no un actor político; tampoco es propiedad de ningún gobierno.

Juicio contra Carlos Pólit: un jurado de 15 miembros decidirá si el excontralor es culpable o inocente

Alfonso Oramas Gross, abogado

Al tenor de las recientes revelaciones hechas en el juicio que se sigue en Miami en contra del excontralor Pólit por parte de un antiguo ejecutivo de Odebrecht quien participó personalmente en la ruta del soborno, queda por una parte desmentida la narrativa de López Obrador en el sentido de que el asilo a Glas fue concedido al existir serios indicios de que era un perseguido político y por otra abre las puertas para que el Ecuador estudie la pertinencia jurídica de entablar alguna demanda contra México en cortes internacionales, argumentando el incumplimiento evidente de todas aquellas convenciones anticorrupción de las cuales son signatarios los dos países, bajo la premisa de que el objetivo de tales convenciones es que los Estados parte sean más estrictos con sus medidas de lucha contra la corrupción y no se conviertan, en su lugar, en Estados solapadores de la misma.

Jorge G. Alvear Macías, abogado

Las implicaciones que pudiesen producirse para Ecuador, en el régimen legal, son que en el proceso se establezcan delitos ocurridos dentro del Ecuador por personas que hasta el momento no han sido vinculadas en otros procesos.

De tal manera que la fiscal debe iniciar una investigación por si percibe alguna conducta delictiva, especialmente en delitos de acción pública como son los de corrupción o contra la administración pública.

La Fiscalía podría iniciar de oficio una investigación contra esas personas que aparecieran en el proceso que se lleva en los Estados Unidos.

(O)