Desde que empezó el gobierno de Lenín Moreno, 49 cambios se han dado en las cabezas del servicio exterior, tanto de embajadas como de representaciones ante organismos internacionales.

A esto se suma una evaluación que determinará la reapertura o cierre de algunas delegaciones diplomáticas. Actualmente, según los datos subidos al portal web de la Cancillería, existen 53 embajadas de Ecuador en el exterior, de un total de 98 representaciones que incluyen consulados y diez representaciones ante organismos internacionales.

Solo entre el martes y miércoles de esta semana fueron expedidos diez nuevos decretos ejecutivos definiendo el cese de algunos embajadores y el nombramiento de otros. Por ejemplo, Ricardo Ulcuango salió de Bolivia; Carlos Larrea Dávila, de Belarús; y Galo Mora Witt, de la Unesco, sede en París. Este último fue secretario de Rafael Correa y en su carta de renuncia sostiene que no fue removido, sino que tomó esa decisión, entre otros, por el “retroceso político de los últimos meses”.

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Por otra parte, se nombró a Lautaro Pozo como embajador en Noruega; a Juan Salazar, en Nueva Zelanda; a Rafael Veintimilla, en Arabia Saudita; a Cristobal Roldán, en Andorra; a Carlos Játiva, ante los organismos internacionales con sede en Viena; a Humberto Larrea, en China y a Santiago Apunte, en Paraguay.

Pero se preparan más cambios en el servicio exterior, no solo de personas, sino de políticas, regulaciones y embajadas. A inicios de año, la canciller María Fernanda Espinosa indicó que cuatro embajadas serían abiertas –es el caso de Holanda– y tres, cerradas. También habló de la presentación de una nueva Ley de Servicio Exterior en el primer semestre de este año a la Asamblea, pues la actual data de 1965.

La evaluación que ha realizado en los últimos meses la Cancillería parte de un análisis de costo-beneficio, de saber cuántas embajadas y funcionarios realmente se necesitan. Hay rangos en la carrera diplomática donde existe exceso de personal y otros con déficit.

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Es necesario que haya un equilibrio, dijo Espinosa.

Aunque hubo una demora en su designación, Francisco Carrión cubrirá la representación en Estados Unidos, luego de que ese país no dio el beneplácito a Alexis Mera, exsecretario jurídico de la Presidencia.

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Hay casos en análisis de exministros y exasambleístas cercanos a Correa que fueron nombrados como cabezas de las misiones, como María Augusta Calle. De este grupo, Guillaume Long renunció y calificó a Moreno como desleal.

El estatus y la permanencia de Julian Assange en la Embajada de Ecuador en el Reino Unido es otro tema de evaluación constante.

Para el excanciller José Ayala Lasso, en la última década y ocho meses se han dictado políticas “para destruirle al servicio exterior”. (I)