Liverpool, que venció al Crystal Palace (2-0), y Chelsea, a pesar de su derrota (2-1) ante el Aston Villa este domingo, finalizaron 3.º y 4.º de la Premier League, al término de la 38.ª y última fecha, y se clasificaron a la Liga de Campeones.

Reds y Blues acompañarán la próxima temporada en la máxima competición europea a los dos equipos de Mánchester, City (1.º) y United (2.º).

El retorno de hasta 10.000 espectadores por estadio desde la 37.ª fecha dio una dimensión suplementaria a la épica de estos diez partidos disputados simultáneamente.

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En efecto, la lucha por las dos últimas plazas para la Champions era el punto caliente de la última jornada, y no defraudó.

Además, el Leicester, que pinchó en casa ante el Tottenham (4-2) después de haberse puesto por delante en dos ocasiones, y el West Ham, que ganó 3-0 al Southampton, finalizaron 5.º y 6.º, y jugarán la Europa League, mientras que los Spurs, 7.º, se estrenarán en la nueva Ligue Europa Conference.

Alivio para Liverpool

Los Reds se subieron in extremis al tercer cajón del podio luego de un final de campeonato inmaculado, con 26 puntos de 30 posibles en las diez últimas fechas.

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Un alivio para el equipo dirigido por Jurgen Klopp luego de una temporada lastrada por las lesiones de jugadores importantes.

Ante el Palace anotó los dos goles el senegalés Sadio Mané, una de las grandes decepciones del curso en Anfield.

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“Es sobresaliente. Esta temporada desde fuera no se puede entender”, afirmó Klopp. “Somos el Liverpool, hay que ganar, ser campeones, lo que sea, pero no siempre es posible”, añadió.

Chelsea entra y Leicester no lo consigue

Justo detrás de ellos, los hombres de Thomas Tuchel, que en seis días disputarán la final de la Liga de Campeones contra el campeón de la Premier, el Manchester City, se aseguraron volver a la máxima competición europea a pesar de su derrota en Birmingham.

El Chelsea vio cómo el Leicester les adelantaba tras abrir el marcador ante el Tottenham con un gol de penal de Jamie Vardy (minuto 18). La igualada de Harry Kane para los Spurs -que le permite ser máximo goleador con 23 dianas, por delante de Salah (22)- devolvió brevemente a los Blues al Top 4 (40 minutos). Pero a fuerza de dominar sin marcar los pupilos de Tuchel se vieron por detrás merced a un gol de Bernard Traoré (43). La situación empeoró para el Chelsea cuando en el minuto 53 el neerlandés Anwar el-Ghazi superó de penal al arquero español Kepa Arrizabalaga.

Aunque Ben Chilwell alimentó las esperanzas a 20 minutos del final, fue el empate del Tottenham en Leicester, en un error de su arquero Kasper Schmeichel, lo que devolvió al Chelsea a los primeros cuatro lugares (76 minutos).

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“Tuvimos suficientes ocasiones y la actuación fue ampliamente suficiente para ganar el partido. Pero no marcamos y encajamos dos goles evitables. Al final tuvimos suerte de salir del apuro”, analizó Tuchel.

Gareth Bale, en su último partido con la elástica de los Spurs antes de regresar a Real Madrid tras su cesión, selló su doblete (minutos 87 y 90+6).

Los Foxes, que se quedaron a las puertas de la Champions en la última jornada por segunda temporada consecutiva, cierran el curso con el consuelo de la Europa League y con la Copa inglesa en sus vitrinas, ganada precisamente a los Blues. Pero con el sabor amargo de haber pasado 64 de 76 fechas en los dos últimos años en posiciones de acceso a Champions, sin poder sellar el premio.

Con su victoria en el King Power Stadium, los Spurs pudieron conservar el séptimo puesto, dejando fuera del Europa al Arsenal, que no jugará competición europea por primera vez desde 1995/1996.

Los tres descendidos del campeonato, Fulham, West Bromwich Albion y Sheffield United, eran conocidos desde hace semanas. (D)