Esta leyenda es muy difundida en la Sierra central y norte del país, al igual que en sectores de la Costa. Se refiere al espectro de una mujer de raza negra que vaga en las noches y lleva en las manos vísceras e intestinos humanos, mientras una voz de ultratumba la sigue y la conmina con la frase “¡María Angula. devuélveme mis carnes y tripas que te comiste!”.