Llamado de ambas maneras, el Duende o Tintín es personaje muy popular en la campiña litoralense. El imaginario montubio lo describe como un ser mítico de mediana estatura, con grandes orejas puntiagudas y que él las esconde con un sombrero jipijapa de ala ancha. Por lo general, solo se les presenta a las muchachas campesinas solteras, de cabellos bastante largos y muy velludas en piernas y brazos.