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Una joven de El Salvador que corre riesgo de vida por un embarazo y a quien se le había prohibido abortar, dijo ayer que le practicarán una cesárea, horas después de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) intervino a su favor en el polémico caso.
La demandante, de 22 años, fue diagnosticada con lupus, insuficiencia renal y preeclampsia; mientras al feto se le detectó la ausencia de una parte del cerebro, según informes médicos.