Una economía mundial más sostenible e inclusiva, donde las empresas y el sector privado participen también en la solución de los desafíos que se van presentando en el planeta, es el reto del Pacto Global, una iniciativa internacional de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que, desde sus inicios, busca construir un mundo más justo y sostenible.

La visión de esta propuesta para el 2030 es tener un movimiento global de empresas sostenibles y de grupos de interés, para lograr el tan anhelado mejor futuro y bienestar.

Para esto, hay diez principios contenidos en materia de derechos humanos, estándares laborales, medio ambiente y anticorrupción, que salieron de las convenciones y declaraciones de la ONU.

También hay 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que son un llamado universal para que se adopten medidas que logren poner fin a la pobreza extrema; proteger el planeta; luchar contra la desigualdad e injusticia, entre otros.

“Los 17 ODS están integrados: reconocen que la acción en un área afectará los resultados en otras áreas y que el desarrollo debe equilibrar la sostenibilidad social, económica y ambiental. Los países se han comprometido a priorizar el progreso de los más rezagados”, cita en su web el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Desde el 2015, los 193 Estados miembros de las Naciones Unidas adoptaron la Agenda 2030 (del Pacto Global y sus ODS), que establece una ruta de acción hasta aquel año para llegar a un mundo mejor.

El Pacto Global tiene presencia en más de 160 países y cuenta con unas 13.400 organizaciones adheridas (9.900 empresas y 3.500 organizaciones) a nivel mundial. Por ello es considerado por las Naciones Unidas como la iniciativa de ciudadanía corporativa más grande del planeta.

Las empresas y organizaciones que se unen al Pacto Global comparten la filosofía de que las prácticas empresariales basadas en principios universales contribuyen a la generación de un mercado global más estable, equitativo e incluyente, que fomenta sociedades más prósperas.

Así recogen las redes que son parte de esta iniciativa global, que surgió en el Foro Económico Mundial de 1999 cuando el entonces secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan (fallecido en el 2018), hiciera un llamado a los líderes empresariales para que se unieran a esta propuesta y crear así un “impacto global” en valores y principios que aporten a la humanidad.

En Ecuador, más de 320 empresas y organizaciones que operan en el país se han comprometido con la Agenda 2030 y con los principios universales de las Naciones Unidas, amparados en la Red Ecuador de Pacto Global de la ONU, que en esta nación se creó en julio del 2011.

En este país, hay 140 empresas participantes en Líderes por los ODS que lleva adelante esta red del Pacto Global, que tiene además once macroprogramas en Ecuador que trabajan en diferentes áreas para promover los diez principios y lograr los 17 ODS de esta propuesta mundial.

Los diez principios propuestos por la ONU que toda empresa debe seguir:

Derechos humanos

Principio 1: Las empresas deben apoyar y respetar la protección de los derechos humanos fundamentales internacionalmente reconocidos dentro de su ámbito de influencia.

Principio 2: Deben asegurarse de no ser cómplices en la vulneración de los derechos humanos.

Estándares laborales

Principio 3: Las empresas deben apoyar la libertad de afiliación y el reconocimiento efectivo del derecho a la negociación colectiva.

Principio 4: La eliminación de toda forma de trabajo forzoso o realizado bajo coacción.

Principio 5: La erradicación del trabajo infantil.

Principio 6: La abolición de las prácticas de discriminación en el empleo y la ocupación.

Medio ambiente

Principio 7: Las empresas deben mantener un enfoque preventivo orientado al desafío de la protección medioambiental.

Principio 8: Adoptar iniciativas que promuevan una mayor responsabilidad ambiental.

Principio 9: Favorecer el desarrollo y la difusión de tecnologías respetuosas con el medio ambiente.

Anticorrupción

Principio 10: Las empresas deben luchar contra la corrupción en todas sus formas, incluido la extorsión y el soborno.