El Banco Bolivariano cuenta con 45 años de trayectoria en el mercado ecuatoriano, consolidándose como una institución sólida y confiable del sistema financiero nacional. Desde su creación, en 1980, ha mantenido un crecimiento sostenido, adaptándose a las necesidades de sus clientes y fortaleciendo su presencia a nivel nacional.
La entidad ofrece un portafolio integral de productos y servicios financieros, que incluye ahorro, créditos, tarjetas, remesas y soluciones digitales, destacándose por su apuesta por la innovación y la banca segura y accesible. Con una visión orientada al futuro, el banco continúa desarrollando propuestas que impulsan el bienestar de las personas y las empresas en Ecuador.
Fundado en Guayaquil por un grupo de empresarios de diversos sectores, el Banco Boliviano nació con un capital histórico para la época, sentando las bases de una gestión enfocada en la profesionalización y la innovación, pilares que han marcado su evolución.
Solidez institucional y trayectoria
En 2025, al conmemorar 45 años de trayectoria, la institución reafirmó su evolución como un referente sólido y cercano, comprometido con el desarrollo económico del Ecuador y con la confianza construida junto con millones de clientes. Este hito reflejó el propósito de acompañar, con responsabilidad y visión de largo plazo, a las personas y empresas que impulsan al país.
En un año marcado por la expectativa mundialista, se sumó como embajador el futbolista ecuatoriano Piero Hincapié, símbolo de constancia, disciplina y trabajo en equipo. Esta alianza permitió conectar con la pasión que une a los ecuatorianos y reforzar la convicción de que, tanto en el deporte como en la vida, los grandes logros se alcanzan con estrategia, perseverancia y compromiso continuo.
Sostenibilidad y compromiso
La sostenibilidad fue uno de los pilares centrales de su gestión. La organización presentó su Informe de sostenibilidad 2024, en el que evidenció un crecimiento significativo en financiamiento verde y reafirmó su apuesta por proyectos que impulsan la transición hacia una economía más responsable.
Asimismo, consolidó su liderazgo en finanzas azules al superar la meta anual de crédito destinado a la protección de ecosistemas marinos y costeros. Por tercer año consecutivo obtuvo el Distintivo ESR® – Empresa Socialmente Responsable, que valida su gestión en ética, gobernanza, bienestar laboral, vinculación comunitaria y conservación ambiental. Además, marcó un hito regional al integrar, en un solo informe, los marcos TCFD (Task Force on Climate-related Financial Disclosures) y TNFD (Taskforce on Nature-related Financial Disclosures), fortaleciendo la transparencia en la gestión de riesgos climáticos y de biodiversidad Este compromiso se reflejó también en acciones concretas de impacto social y ambiental, como programas de educación financiera, voluntariado corporativo y la alianza con la fundación Redni para contribuir a la lucha contra la desnutrición crónica infantil.
Innovación y transformación digital
La entidad avanzó en su transformación digital con mejoras en la experiencia del usuario, nuevas funcionalidades en canales digitales y el lanzamiento de la Banca Digital de Empresas. Este enfoque, centrado en la simplicidad y la seguridad, fue reconocido con el galardón de plata en transformación digital en los Premios Innovadores Financieros en las Américas.
Experiencia del cliente y calidad
El compromiso con una atención cercana y consistente fue respaldado con el reconocimiento como una de las instituciones financieras con mejor experiencia de servicio en el país, junto con la renovación de las certificaciones ISO 9001 (gestión de la calidad) e ISO 37001 (sistema antisoborno).
Educación financiera y crecimiento digital
Se fortaleció el ecosistema digital con herramientas prácticas de educación financiera y una renovación del sitio web, orientada a facilitar la autogestión, reducir fricciones y ampliar el acceso a productos contratables en línea. Oferta de valor y
Soluciones flexibles
La propuesta de valor se amplió con soluciones digitales que brindan mayor autonomía, como la apertura de cuentas y la gestión de inversiones en línea, facilitando una administración más ágil y segura del dinero.
Alianzas estratégicas
En medios de pago, Bankard impulsó nuevas alianzas que integran beneficios financieros y experiencias diferenciadas, fortaleciendo la conexión con comunidades y públicos específicos.
Relacionamiento empresarial y liderazgo institucional
El banco reforzó su rol como aliado del sector productivo mediante espacios de aprendizaje, encuentros empresariales y acciones conmemorativas por sus 45 años, promoviendo el diálogo y la generación de oportunidades.
Presencia internacional
La participación en foros regionales del sector financiero permitió fortalecer vínculos con actores internacionales y ampliar oportunidades de cooperación y negocios.
El camino hacia 2026
La institución continuará fortaleciendo su visión de cercanía, innovación y conexión con las necesidades de sus clientes. La estrategia estará enfocada en consolidar alianzas, ampliar el relacionamiento con organismos internacionales y potenciar soluciones financieras que impulsen a los sectores productivos del Ecuador.
La transformación digital se mantendrá como una prioridad estratégica con el desarrollo de plataformas más ágiles y seguras, la automatización de procesos clave y la evolución de los canales de atención para ofrecer experiencias simples, humanas y confiables.
La sostenibilidad seguirá guiando la hoja de ruta del nuevo año, integrando innovación, eficiencia operativa y criterios ambientales, sociales y de gobernanza responsable. A ello se suma una etapa cargada de energía y nuevas oportunidades con iniciativas que apuestan por historias que inspiran y refuerzan el compromiso de seguir creciendo, innovando y acompañando a quienes mueven el país.

