El decreto ejecutivo que nombra al exministro de Vivienda Humberto Plaza como gobernador del Guayas fue subido este 30 de julio a la plataforma presidencial, pero el anuncio se hizo el día anterior. El alcalde de Guayaquil, Aquiles Alvarez, expresó sus deseos de trabajar de manera coordinada con el nuevo representante del mandatario en la provincia.
Por el bienestar de la ciudad, la provincia y el país, lo deseable es que las autoridades tengan una relación cordial, pero sobre todo que puedan generar labores colaborativas que beneficien a la población. Tanto los funcionarios de elección popular como los de designación deben comprometerse a servir y dejar de lado las confrontaciones y polémicas.
Humberto Plaza es designado como el nuevo gobernador del Guayas
En unidad se puede lograr más efectividad y resultados en las tareas que tienen asignadas por mandato legal. Además de cumplir con las leyes, es de rigor atender a las necesidades de la sociedad.
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Como representante del presidente de la República, el gobernador tiene la responsabilidad de coordinar las políticas del Gobierno Nacional en la provincial, así como de implementar las estrategias de desarrollo en la jurisdicción y dirigir a los funcionarios del régimen en la zona.
La sugerencia de coordinación con funcionarios de entidades no dependientes del Ejecutivo, como alcaldías, Prefectura y hasta juntas parroquiales no se pretende que no haya diferencia de criterios, sino que estos se manejen con madurez, argumentos y al final se llegue a acuerdos saludables para la ciudadanía que debe ponerse en primer lugar siempre.
‘Ojalá que se pueda trabajar en conjunto con el nuevo gobernador’, dice Aquiles Alvarez
No se pide a los funcionarios convertirse en mejores amigos, pero sí darse la oportunidad de escucharse en materia de servicios y obras y por qué no cooperar para que los recursos y esfuerzos sean aprovechados en pro de la comunidad.
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Corresponde a todos respaldar el trabajo de las autoridades, cuestionar cuando es necesario, pero con el afán de mejorar, no de destruir. Que le vaya bien al gobernador, a los alcaldes, al presidente es desear que le vaya bien al país. (O)