Etiquetar a medios de comunicación como oposición o actores políticos es una práctica frecuente en América Latina. Aunque la narrativa no es nueva sí crece en épocas de campañas proselitistas. La función del periodismo está alejada de las posiciones electorales, su obligación es servir a la sociedad con información verificada, aportando al debate público y a través de ello a la democracia.

En páginas de prensa o programas de televisión y radio hay áreas de opinión, pero están claramente definidas para que no se confunda con información noticiosa o análisis. Tampoco se puede dejar de ser críticos respecto a periodistas que han accedido a la política, están en su derecho, pero lo que no se puede en nombre de ello es desacreditar el oficio.

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La tecnología ha multiplicado la comunicación a través de la digitalización y también ahí se debe ser claro entre lo que es periodismo y lo que es militancia.

Ahora que se ha iniciado la campaña electoral para el referéndum y la consulta popular del 16 de noviembre es imperativo diferenciar entre información, opinión y noticias falsas. Los políticos también deben comprometerse a actuar con seriedad. No se puede señalar como ciertos asuntos que están en investigación y que evidentemente la verdad tiene que primar por el bien de la democracia.

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Generalizar es otro mal que convenientemente se usa para desacreditar.

Ya lo dijo el gran maestro del periodismo Ryszard Kapuscinski en una publicación de El País de España: “La revolución tecnológica ha creado una nueva clase de periodista. En Estados Unidos les llaman media worker. Los periodistas al estilo clásico son ahora una minoría. La mayoría no sabe ni escribir, en sentido profesional, claro. Este tipo de periodistas no tiene problemas éticos ni profesionales, ya no se hacen preguntas”.

El antídoto a una comunicación complaciente es trabajar con la verdad, con información seria, verificada, sin permitir que las etiquetas que se quieren imponer tengan espacio. La credibilidad de las audiencias es la respuesta al buen periodismo. (O)