La vacunación que promete el presidente electo con colaboración del CNE pareciera que va a ser como el proceso de las votaciones, convocar a todos los ecuatorianos en un solo día a los mismos recintos electorales del Ecuador donde votaron en las elecciones presidenciales y donde están empadronados o registrados, para que les apliquen la vacuna. Por la rapidez pareciera buena idea, por la salud de las personas existen dudas.
En la vacunación del Gobierno que ha tenido denuncias por demora, filas largas, aglomeración, listas de privilegiados...; hay en ciertos lugares áreas con aire acondicionado, parqueo, dan 30 minutos de descanso para observar en el vacunado cualquier reacción en su organismo, y dan una charla de qué tienen y no tienen que hacer después de vacunados. En los recintos electorales que en su mayoría son colegios, escuelas..., sin aire acondicionado, sin ventanas grandes abiertas, sin ascensores, sin rampas y con escaleras, pasillos estrechos para tantos usuarios...; ¿cómo van a hacer con el calor, los escalones, el ruido, las filas largas dentro y afuera de los recintos, la observación a la persona después que la vacunan, etc.? ¿Cómo van a controlar el estrés y nervios por la pinchada y la aglomeración, aún más en personas a partir de 40 años de edad; embarazadas; con discapacidad; a las que se les baje o suba la presión...? Tienen tiempo para pensar más en logística, corregir dichos inconvenientes, tomar lo que ha resultado bien en los centros de la actual vacunación. (O)
Gastón Emilio Rodríguez M., Guayaquil