“El deporte no es para siempre” (Kiara Rodríguez, 2025). Por eso Kiara en octubre inauguró su emprendimiento de uñas, un sueño para ella, aprovechando los incentivos logrados tras las tres medallas mundiales alcanzadas. El Gobierno, como ha ocurrido con otros deportistas, debe premiar su enorme esfuerzo, y qué mejor que hacerlo con lo que todo joven aspira, una vivienda, más aún si con esa vivienda ayuda, en vida, a sus familiares. Cuánto gana Ecuador al ser visibilizado por una atleta como Kiara, mostrando que el país tiene gente disciplinada, talentosa, resiliente. El Gobierno nacional tiene la palabra. Que las madrugadas y noches de esfuerzo, por años, de Kiara, orgullo ecuatoriano, sean reconocidas por la nación. (O)

Diego Fabián Valdivieso Anda, economista, Quito