La seguridad salinense pende de un fino hilo debido a la inexistente preocupación de miembros activos de la fuerza pública, que hacen gala de ausencia de día y en altas horas de la noche en el cantón Salinas, Península de Santa Elena.
Esta es la oportunidad que tienen los facinerosos para violentar la integridad física de los ciudadanos y turistas, por medio de la delincuencia, violencia y venta de drogas. ¿Cuándo dichos delincuentes podrán recibir sanciones por sus protervos y corrompidos delitos? Nadie los atrapa cuando hacen gala de actos infernales que dejan atónitos al pueblo. No hay seguridad ciudadana. Delincuentes drogados atentan contra la vida y salud mental de los salinenses. ¿La policía ausente cree que es factible para los moradores descansar de noche con un ojo abierto y con otro cerrado, por el acoso de los delincuentes? (O)
Eduardo Jiménez Macías, Salinas, Santa Elena