Tradicionalmente han sido dos los sistemas que se utilizaron en el pasado para fortalecer las empresas privadas, de cuyo análisis los ejecutivos toman las mejores decisiones. El FODA y la tormenta de ideas fueron los sistemas que utilizaron los ejecutivos para tomar mejores decisiones.
El FODA: tales siglas significaban distintas ideas. La F significaba fortalezas, como la producción de productos de alto consumo en el exterior. La O significaba oportunidades, como la rebaja del arancel a cero, de los productos de exportación de Ecuador a Estados Unidos. La D significaba debilidades, como los problemas que tiene una empresa para producir más o mejores productos para atraer el mercado a los productos. Con tales análisis, ya los empresarios tenían una mejor visión de su negocio y podrían suplir las necesidades de su empresa y para poder mejorar.
El otro método es el de la “tormenta de ideas”, que consiste en obtener nuevas ideas de los propios empleados de la empresa, como qué es lo que piensan ellos de las mejoras o de las falencias para mejorar la producción. Por ejemplo, en el negocio de las camaroneras, los empleados podrían ayudar con ideas para aumentar la producción de larvas o de camarones; así de ellos, de los empleados, saldrán nuevos métodos, como darles el alimento más a menudo durante el día, darles más proteínas en el balanceado y así por el estilo.
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En ocasiones los trabajadores prefieren callar por temor a disgustar al patrono o para que la responsabilidad del fracaso recaiga sobre el dueño o gerente de la empresa.
Finalmente, el marketing o mercadeo se consideró una excelente herramienta de trabajo para mejorar los ingresos empresariales. Solo la creatividad evita el estancamiento empresarial para superar los logros de la competencia, subsistir y obtener mejores ingresos y utilidades. (O)
Sucre Calderón Calderón, abogado, Guayaquil
