Santa Elena: ¿vivir del turismo?

Se requiere de una fórmula mágica que pueda salvar a nuestra nación. Pero, si tenemos cultura y naturaleza, ¿por qué no podemos vivir del turismo?

En Salinas se ha incrementado el turismo, pero la mayor cantidad de turistas llegan durante los feriados. Entonces, ¿por qué no se invierte en el turismo playero para beneficiar a los vendedores ambulantes que venden muy poco en épocas que no son feriados? ¿Acaso no han pensado las autoridades en de qué viven estos comerciantes en épocas no festivas?

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Además, sería conveniente que el Ministerio de Turismo impulse proyectos de infraestructura para darle forma a una planificación organizada en que los habitantes puedan tener plazas de empleo y modos de subsistencia evadiendo la migración a las grandes ciudades.

Ojalá las autoridades locales y regionales se preocupen por la península de Santa Elena, por sus playas, por los vendedores ambulantes, por los pueblos aledaños, por la juventud universitaria con título y desempleada. Ojalá que el mandatario no se olvide de que la península de Santa Elena ha sufrido muchos años de postergamiento y marginación.

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Ya es hora de que las autoridades se preocupen por no desilusionar a quienes viven esperando un milagro que les resuelva sus limitaciones financieras que ahondan cada día más todas las necesidades vitales que no pueden satisfacer por un sueldo mensual limitadísimo en relación con el costo de la vida.

Es imperativo tomar medidas que protejan el futuro de regiones postergadas que viven con lo poco que ganan y que deberían tener mejor nivel de vida, en honor a lo justo.

Santa Elena: acariciada por el océano

Pasaron generaciones con limitaciones, lo justo sería que las nuevas generaciones tengan mejores oportunidades, que les provea de salud, seguridad y bienestar económico. (O)

Eduardo E. Jiménez, Salinas