Las personas deben tener como faros actuar con claridad y rectitud, porque para exigir a otros transitar por esas sendas hay que cumplirlas inexorablemente.

Tanto los civiles como los periodistas a lo largo de varios gobiernos de turno han sido víctimas de persecuciones por investigaciones o comentarios políticos, algunos terminan en prisiones, asesinados, hostigados, entre otros. Cómo olvidar el juicio a EL UNIVERSO, el hostigamiento a diario Hoy, incautación revista Vanguardia; y ahora hay un medio que asegura ser perseguido por el Gobierno.

Estoy de acuerdo con el Gobierno en quitar los subsidios y en apoyar a la justicia para tener en la cárcel a los pillos, especialmente a los de cuello blanco. Sin embargo, reitero, para predicar claridad y rectitud hay que dar ejemplo. (O)

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Jorge William Tigrero Quimí, economista, Guayaquil