Tomar el transporte de la Metrovía es un sufrimiento diario para los usuarios. Las unidades se demoran en llegar, lo que produce que se formen largas filas en las estaciones y paradas. Cuando las unidades llegan, estos se llenan y las personas por su prisa se suben, a pesar de que ya está lleno el vehículo, viajando de la forma más incómoda y peligrosa posible para sus vidas.
El Municipio debería tomar cartas en el asunto porque se está saliendo de control. Por ejemplo, la unidad de Metrovía que hace ruta hacia el aeropuerto pasa cada 30 a 40 minutos, cuando el objetivo es que haya unidades disponibles en pocos minutos. También, el mal estado del transporte es preocupante, las puertas no sirven y las llantas están en mal estado. ¿Cómo es posible que pasen así la revisión vehicular?
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Así que solicito al alcalde tomar cartas en el asunto ante esta problemática, para que en un futuro cercano no genere algún tipo de tragedia o problema. (O)
Amelia Armijos Rodríguez, periodista, Guayaquil