Guayaquil celebra hoy, 9 de octubre, 205 años de su independencia del dominio español. En esta fecha histórica, la ciudad recuerda el amanecer glorioso de 1820, cuando un grupo de valientes patriotas decidió encender la llama de la libertad que más tarde iluminaría a toda la nación ecuatoriana.
El grito de independencia no fue un acto improvisado, sino el resultado de ideales sembrados en corazones que soñaban con justicia y autonomía. Figuras como José de Villamil, José Joaquín de Olmedo, León de Febres-Cordero y Oberto , entre otros héroes civiles y militares, se alzaron en nombre del pueblo guayaquileño, impulsados por el anhelo de construir una patria libre de opresión.
¿Independencia o fundación? Lo que recuerda Guayaquil el 9 de octubre
Aquel amanecer del 9 de octubre de 1820 marcó un antes y un después. En las calles del Puerto Principal resonaron las campanas de la victoria, y la bandera celeste y blanca ondeó por primera vez, símbolo de la esperanza y del valor costeño. Guayaquil no solo proclamó su independencia, sino que abrió el camino para la liberación del actual territorio de Ecuador.
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Hoy, dos siglos y cinco años después, la Perla del Pacífico sigue siendo un faro de progreso, desarrollo y resiliencia. Su espíritu emprendedor, su diversidad cultural y la calidez de su gente reflejan la misma fuerza que inspiró a sus libertadores.
Celebrar el 9 de octubre no es solo rendir homenaje al pasado, sino también renovar el compromiso con los ideales de libertad, justicia y solidaridad. Guayaquil continúa siendo símbolo de independencia, ejemplo de lucha y cuna de identidad nacional.
Porque aquella “luz amable que raya en el oriente” sigue brillando con orgullo, recordándonos que la libertad se defiende cada día, con trabajo, unidad y amor por la tierra que nos vio nacer.
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¡Viva Guayaquil libre! ¡Viva la independencia! (O)
Elio Roberto Ortega Icaza, mediador y abogado criminalista, El Coca