Se ha tomado una decisión valiente y coherente al decretar el estado de guerra y movilizar todas las fuerzas del orden al servicio de la sociedad para eliminar a estos grupos de delincuencia organizada (GDO) que desde hace años nos tienen aterrados.
Si alguien piensa que ya en tres meses podríamos considerarnos seguros, se equivoca: esto llevará por lo menos once meses.
En caso de bajar la guardia o suspender las acciones, ellos, los GDO, retornarán y los efectos sobre la sociedad civil serán peores. Debemos ser efectivos en las acciones para erradicar este mal, y si estas funcionan podremos ver cabecillas de GDO detenidos o eliminados, arrestos a funcionarios públicos, la eliminación de la ley sobre el uso progresivo de la fuerza y más cambios. (O)
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David Ernesto Ricaurte Vélez, Daule