La ciudadanía riobambeña reclama y exige a las autoridades competentes, tanto de elección popular como del Gobierno nacional, que planifiquen operativos antidelincuenciales permanentes y conjuntos, pero no solamente pensando o activándose en la época de feriados, celebraciones cívicas y tradicionales, sino durante los 365 días del año, porque los delitos están a la orden del día, causando preocupación y zozobra.
¿Cómo es posible que la Gobernación de Chimborazo y la Policía Nacional se activen con mayor frecuencia e interés cuando se acerca algún feriado en el país o a nivel cantonal y provincial, mientras que el resto del año de vez en cuando se reúnen para planificar acciones en contra de la delincuencia?, lo cual no es justo ni sensato y mucho menos responsable.
Por favor, autoridades que nos gobiernan y que dicen trabajar por la seguridad y bienestar de los ciudadanos, actúen con mayor responsabilidad y seriedad, incluso con acciones preventivas, porque la delincuencia se está apoderando de barrios, avenidas, parques, mercados, buses urbanos, zonas comerciales y aledañas a los centros educativos de la ciudad de Riobamba, sin duda alguna, estamos a merced de los malhechores.
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También es necesario conminar a los jefes policiales en Chimborazo que si carecen de vehículos, implementos, armamento, equipo de protección o requieren más presupuesto para combustible, llantas, reparaciones mecánicas y movilización de sus automotores, deben ser claros y convincentes, y con firmeza y respeto expresar estas inquietudes y malestar al representante del Ejecutivo nacional en nuestra provincia, porque de lo contrario, la justificación que en muchos casos existe, ante el auge delincuencial, es que no hay suficientes patrulleros o están dañados, falta personal o hay escasez de recursos económicos, así de simple.
Mientras tanto, los actos delictivos campean en San Pedro de Riobamba, hay temor y miedo de los ciudadanos de la ciudad Sultana de los Andes, cuando salen de sus domicilios a realizar gestiones y cumplir alguna actividad, porque no pueden caminar ni viajar en los transportes públicos con tranquilidad, ya que en cualquier momento son víctimas de la delincuencia, a cualquier hora del día. (O)
Arturo Lara Noriega, comunicador social, Riobamba
