Escribo esto como lo que soy, un simple y viejo ciudadano al que le indigna que un Gobierno eficaz y lleno de buenas intenciones como el actual, urgido de recursos económicos para afrontar no solo una guerra interna, sino también para vencer la pobreza de grandes partes de la población, se vea obligado a depender de los partidos políticos y de los intereses que los animan, disfrazados de preocupaciones por el pueblo.

Qué contraste con lo que sucede cuando directamente el pueblo (...) responde a los requerimientos de la patria...

Mi indignación es aún mayor cuando sé que esos mismos partidos, que le cuestionan al actual régimen la subida del IVA, lo cual le facilitaría recursos inmediatos y acceso a fuentes financieras externas muy necesarias, cuando fueron parte del Gobierno subieron el IVA para cubrir necesidades emergentes ocasionadas por desastres naturales. Cabe anotar que en estos casos del pasado las causas y los efectos no revistieron ni la magnitud ni la complejidad de lo que enfrenta el actual Gobierno. Y la gravedad de las situaciones es mayor cuando se recuerda que, bajo el mandato de este partido ahora opuesto al alza del IVA, se dispuso de los mayores ingresos que Gobierno alguno haya tenido en la historia, pero este no supo administrarlos por no aplicar un viejo principio de economía básica, que es guardar una parte de la riqueza para épocas de escasez. ¿No se darán cuenta los integrantes de este y otros partidos en contra de la propuesta del presidente de que su actitud los hace parecer adversarios del país?

Primer debate de reformas a la Ley de Extinción de Dominio con pocos pedidos de cambios y más apoyos

Qué contraste con lo que sucede cuando directamente el pueblo, que no está contaminado por influencias como el narcotráfico o ideologías extrañas, responde a los requerimientos de la patria; como por ejemplo: la masacre del 2 de agosto de 1810 en Quito; Ecuador en su integridad ante el conflicto del Cenepa en 1995; la solidaridad ciudadana ante el terremoto de 2016; y el último, la elección del actual Gobierno. (O)

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Carlos Adolfo González Sánchez, Quito