Soy un ferviente católico, el reciente Congreso Eucarístico Internacional celebrado en Quito ha dejado una profunda impresión en todos los participantes y en la comunidad católica en general. Este evento reunió a miles de fieles, clérigos y religiosos de todo el mundo, destacando la importancia de la eucaristía en la vida de la Iglesia y la necesidad de unidad en estos tiempos en donde en muchos lugares del mundo los jóvenes ya no acuden a la iglesia.
Uno de los pilares fundamentales en la organización y éxito de este Congreso fue monseñor Luis Cabrera, arzobispo de Guayaquil y presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana. Su dedicación y liderazgo fueron cruciales para llevar a cabo este evento de manera impecable. Monseñor Cabrera ha sido una figura destacada en la Iglesia ecuatoriana, conocido por su compromiso con la fe y su capacidad para unir a la comunidad en torno a la eucaristía, aplaudo su labor.
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En su homilía durante la misa de clausura, monseñor Cabrera destacó la importancia de la eucaristía como fuente de fraternidad y paz. Subrayó que la celebración eucarística no solo es un acto de adoración, sino también un llamado a la acción para sanar las heridas del mundo y promover la unidad entre los fieles.
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El Congreso Eucarístico en Quito no solo fue un evento de celebración, sino también un recordatorio de la necesidad de unidad en la Iglesia, son tiempos difíciles y solo la fuerza de Dios puede rebatirlos. En un mundo cada vez más dividido, la Iglesia debe ser un faro de esperanza y cohesión. Monseñor Cabrera enfatizó que hoy más que nunca la Iglesia necesita estar unida para enfrentar los desafíos actuales y futuros.
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La eucaristía, como centro de la vida cristiana, es el vínculo que une a todos los fieles en una sola comunidad de amor y servicio. Ha sido un tiempo de renovación espiritual y de fortalecimiento de la fe. La labor incansable de monseñor Luis Cabrera y su equipo ha sido fundamental para el éxito de este evento, demostrando que con fe y unidad la Iglesia puede superar cualquier obstáculo.
El Congreso Eucarístico en Quito ha sido una manifestación poderosa de la fe y la unidad de la Iglesia. Bajo el liderazgo de monseñor Luis Cabrera, este evento ha recordado a todos los fieles la importancia de la eucaristía y la necesidad de estar unidos en Cristo. Que este espíritu de fraternidad y paz continúe guiando a la Iglesia en su misión de sanar el mundo. (O)
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Javier Sebastián Barragán Rovira, abogado, Guayaquil
