La combinación de vacunas, se llama vacunación heteróloga. Esta idea de mezclar vacunas que usan diferentes tecnologías es investigada por la Universidad de Oxford en un segundo ensayo clínico titulado ‘Com-COV2’. Combinar vacunas de diferentes clases para el refuerzo contra el COVID-19 reduciría riesgo de desarrollar inmunidad contra una vacuna de vector viral.

Combinar vacunas de diferente forma de elaboración puede potenciar la respuesta de la inmunidad celular de los pacientes. Inmunizar con la segunda dosis de una vacuna heteróloga induce significativamente la respuesta inmune celular mediada por linfocitos T. En otras palabras, se potencia la respuesta celular inmune frente a la proteína S del SARS-CoV-2. La secuencia de inmunizaciones no solo estimula una buena cantidad de anticuerpos neutralizantes frente al agente infeccioso, sino que también estimula la inmunidad celular que da como resultado una inmunidad potente, amplia y duradera. En estas combinaciones de inmunización participan cuatro vacunas de diferente tecnología: Pfizer/BioNTech y Moderna, que usan la tecnología nueva ARN mensajero, este método novedoso que se llama ARN mensajero o ARNm. Esta técnica inyecta parte del código genético del coronavirus en el cuerpo para que las células de este produzcan una proteína del virus, lo que estimula la aparición de anticuerpos que estarán listos para actuar cuando descubran un virus completo. AstraZeneca (AZ) y Janssen, la AZ utiliza un vector viral: un adenovirus de chimpancé atenuado, que contiene genes del coronavirus, para que exprese la proteína Spike del SARS-CoV-2 en las células. El doctor Pierre Meulien, director ejecutivo de la Iniciativa de Medicamentos Innovadores (IMI) de la Unión Europea, dijo a la revista Horizon, que el principal incentivo para mezclar vacunas es inducir una respuesta inmunitaria más amplia “para cubrir las variantes que están apareciendo en todas partes”. (O)

Jaime Benites Solís, clínico intensivista, Guayaquil