Han pasado 108 años de la firma de cantonización de Milagro, que se dio el 17 de septiembre de 1913. Cuánta alegría debió haber reinado en el ambiente de nuestra comarca, de líderes y del pueblo en general abrazados con la ilusión de ver una ciudad que crezca con obras que sean el traje de gala que vestirá.

Desafortunadamente, las ilusiones son la antítesis de la realidad, la balanza a la hora de definir cómo estamos como ciudad, nos da un resultado poco o nada alentador. Muchos consideran que ha pasado el tiempo y las cosas siguen igual o peor en algunos casos. Temas elementales como alcantarillado, agua potable, medioambiente, siguen siendo precarios sus servicios y atenciones. Y ni hablar de temas como la seguridad, salud y educación. A través de este medio y durante todo el tiempo en que hemos desarrollado el periodismo en Milagro, siempre hemos alentado el optimismo proponiendo ideas y soluciones, ese ha sido nuestro caballo de batalla. Creemos firmemente que sí podemos construir la ciudad soñada para nosotros y los que vendrán. El milagreño debe estar convencido de que está en su responsabilidad saber elegir bien a sus representantes. Esta pandemia nos demostró cuán frágil es la vida, recordamos con mucha nostalgia a tantos amigos y familiares queridos que ya no están con nosotros, en memoria de ellos trabajemos por darle a nuestro hábitat un renovado presente con la ayuda de Dios. (O)

Keythel López Morán, licenciado, Milagro