El ribete marino del sur de Santa Elena abarca a la parroquia Chanduy que en lengua del pasado significa “llano alto” , parroquia que brilla por su propio encanto.
El pasado 29 de mayo, Chanduy celebró 164 años de ser designada parroquia, esperando que las autoridades provinciales y cantonales aporten a su desarrollo con proyectos, pesqueros, turísticos y agrícolas.
El territorio de la parroquia en el pasado fue asiento de una aguerrida y valiente comunidad, parte de la región Huancavilca, una de las más antiguas del Litoral.
Publicidad
Manglaralto: entre el mar y el campo
Su historia ganadera y campestre es relevante en el pasado, existiendo grandes potreros y haciendas.
El agua de pozo, albarradas sostenían las chacras florecidas. Más adelante al llegar la sequía sus poblados miraron al mar en la pesca su fuente de trabajo. Caletas cercanas se dedicaron a la capturas de langostas y pulpos, su población se enamoró del mar al hurgar en fondos marinos.
Además en su poblado todavía se usa orchilla para dar colores a los paños para la confección de prendas.
Publicidad
Chanduy se asentó junto al océano y estero cobijados por llanos y cerros. En su iglesia se venera a San Agustín, donde doblan las campanas en sus torres.
Santa Elena: acariciada por el océano
Chanduy es considerado el valle de la vida o patria de hombres centenarios. Siendo un rincón para la longevidad.
Publicidad
Entre sus recintos destacan: Puerto de Chanduy, Manantial, El Real, Pechiche, San Rafael, Capital, Buenos Aires, Villingota, Sucre, Olmedo, Ciénega, Mamey, Cerecita, Aguas Verdes, Cristal, Don Lucas, Pocitos, Bajada, San Andrés, Sube y Baja, Engunga Tugaduaja y Engullima.
Por la costa de Chanduy está un viejo faro cerca del mar, sitio donde naufragó el barco La Capitana. El museo complejo Cultural Real Alto es referente de su pasado. En la actualidad Chanduy busca su horizonte de progreso. (O)
Evelio Patricio Reyes Tipán, Santa Elena