... El precedente que pretendemos consagrar el 11 de abril de 2021 será determinante para los que han depositado su confianza por un Estado constitucional de derechos y justicia. Recuperemos la democracia que ha sido ultrajada por la polarización de clases sociales.
Juzguemos a los presidenciables observando sus acciones y nuestras realidades. Si damos cabida a ciertos fantasmas con nuevos rostros para que conquisten la democracia ecuatoriana, seguro que jamás la volveremos a recuperar. Las deudas políticas se configuran por nuestras amnesias electorales. Si nuestra decisión en el sufragio comparte la ideología de aquellos que ya hemos observado gobernar con cinismo y cobardía, el tiempo que nos resta será el conteo regresivo hacia una dictadura. (O)
Daniel Fernando Mejía Terán, 20 años, universitario, Quito