A una madre no le importa hacer largas filas y desvelarse para proteger a sus niños. Estoy aterrada con el manejo del Ministerio de Salud Pública. Mi bebé tiene 3 años de edad, represento a esas madres que sienten impotencia, angustia, por la distribución de las vacunas infantiles; nuestro instinto nos hace conseguir de donde sea el dinero para acceder a los centros de salud privados, pero incluso en estos centros se estaban agotando las vacunas.

El Ministerio de Salud Pública en su cuenta de Twitter publicó que el esquema de vacunación infantil regular (BCG, hepatitis B pediátrica, rotavirus, neumococo, pentavalente, FLPV, bOPV, varicela, DPT, SRP) se regularizaba a mediados de febrero para normalizar la atención a la ciudadanía a nivel nacional. La justificación fue por la pandemia del COVID-19, pero una madre no entiende razones cuando su hijo pequeño también está en riesgo. El miedo es si la historia se volverá a repetir, la escasez de vacunas para los niños. Lo único que le pido, por favor, viva su eslogan “Sembramos futuro”. (O)

Jhoselyn Geraldine Pincay Limones, Guayaquil