Un vuelo de la aerolínea Condor que despegó de Zúrick, Suiza, con 137 pasajeros a bordo, terminó en el mismo punto de partida luego de 32 horas. Es decir que los viajeros que solo debían esperar tres horas para llegar a su destino en la isla de Creta, en Grecia, permanecieron un día y medio en una travesía en la aeronave que aterrizó al menos cinco veces en distintos puntos.