Una ventaja “sostenida” lleva Rusia en la guerra contra Ucrania, que en dos meses llega a cuatro años, y se debe a la tecnología.
Los avances del lado ruso van de la mano de un elemento clave: la fibra óptica… los drones de fibra óptica.
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Explican en Xataka que el frente ucraniano “ya no se entiende sin un cielo y un suelo atravesados por miles de drones y por kilómetros de cable óptico que transforman el terreno en una maraña física y táctica”.
Los drones de fibra óptica, de los que destacan son “invulnerables al blindaje electrónico”, “han colonizado trincheras, caminos y zonas boscosas, dejando redes visibles e invisibles que ralentizan cada movimiento y que, en plena noche, se confunden con trampas reales”, amplía el medio.
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Informa Xataka que en la ciudad de Pokrovsk “los soldados ucranianos calculan que los drones rusos les superan en una proporción de 10 a 1″.
Rusia a su favor tiene también la aparición de Rubikon (Rubicon), “una unidad de élite que reorganizó la doctrina rusa tras la incursión ucraniana en Kursk”.
En CNN indican que esa unidad rusa de alto secreto, con base en Moscú, cambió el panorama de la guerra con drones, al convertir lo que era una ventaja para los ucranianos en una vulnerabilidad.
“Hace apenas un año”, dice un coronel ruso, “nuestras tropas no estaban tan preparadas para drones de todo tipo. Pero poco a poco, las unidades rusas lograron cambiar el rumbo en los cielos”, declaró el coronel Sergei Ishtuganov al diario ruso kp.ru, cita CNN.
Durante dos años, acota Xataka, los operadores ucranianos de drones habían logrado mantener una ventaja táctica decisiva: la capacidad de detectar, hostigar y destruir posiciones rusas con una agilidad que Moscú no podía igualar. Eso es pasado.
Avance en unidad Rubikon, de Rusia
En Rubikon “han reclutado a los mejores pilotos, integrado drones ópticos, FPV y plataformas ´’nodriza’ como las Molniya, y exportaron un modelo letal al Donbás: atacar el suministro antes que la infantería, destruir las capacidades antes que las posiciones.
La ventaja de Rusia es sostenida, afirman en Kataka.
Describe el medio que el frente de guerra, convertido en telaraña física por los cables y en telaraña digital por los enjambres no tripulados, se está redefiniendo a una velocidad que Ucrania lucha por igualar.
Ucrania resiste
Los avances ucranianos en Kúpiansk, ciudad oriental que Rusia afirmó haber capturado en noviembre, “marcan uno de los mayores éxitos de Ucrania en el campo de batalla en los últimos dos años y suponen un impulso para el Ejército”, reseñó EFE el pasado 13 de diciembre.
Cortar la logística rusa se convirtió en la parte clave de la contraofensiva, según Yuri Butúsov, un bloguero militar y comandante de una unidad de drones, que participó en el esfuerzo conjunto liderado por el Cuerpo Jartia.
Vladimir Putin: “Si Europa inicia una guerra, Rusia está lista ahora mismo”
Si bien Rusia “conserva la iniciativa en gran parte del frente debido a sus asaltos de infantería, su ventaja en drones de fibra óptica y bombas aéreas guiadas, Moscú ha estado exagerando sus éxitos en un aparente intento de desalentar a los socios extranjeros de Ucrania de continuar su apoyo”, opinó, el fin de semana, el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), con sede en Estados Unidos. (I)