Una lancha misilera y radares de última generación para que la Armada chilena pueda enfrentar el crimen organizado en alta mar, este es el pedido hecho por un diputado chileno frente al aumento del narcotráfico en ese país.
El diputado Jaime Araya por la región de Antofagasta planteó la necesidad de adquirir una lancha misilera para la Armada de Chile y fortalecer la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (Directemar) con radares avanzados, ante el aumento histórico de incautaciones de droga en el norte del país.
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Solo en Antofagasta, hasta septiembre de 2025 se recuperaron 20.293 kilos de narcóticos, el doble de lo registrado en todo 2024.
Según Defensa.com, la propuesta surge tras operativos que desmantelaron redes criminales en rutas marítimas y terrestres, donde la Policía Marítima y la PDI incautaron cargamentos destinados a la zona central.
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Las lanchas usadas por los narcotraficantes son más rápidas
Araya advierte que las embarcaciones actuales no igualan la velocidad ni la tecnología de las lanchas usadas por los narcotraficantes, lo que limita la capacidad de interceptación en alta mar.
El legislador subraya que gran parte de la droga ingresa por caletas vulnerables, aprovechando la extensa costa del norte.
“La criminalidad se ha metido en las caletas, hay embarcaciones sospechosas rondando y la droga entra a raudales por el mar”, señaló, enfatizando que la Armada necesita medios equivalentes para perseguir e incluso neutralizar embarcaciones ilícitas.
Su propuesta se alinea con el Plan Nacional contra el Crimen Organizado, que incrementó en 7,5% los fondos para Directemar desde 2022, alcanzando 7.295 millones de pesos.
Araya también recordó la experiencia de la campaña multinacional “Orión V”, donde Chile coordinó con 29 países para compartir inteligencia sobre naves de riesgo. También se refirió a la modernización de la lancha LM-31 “Chipana” como ejemplo de avances, aunque insuficientes para cubrir la zona norte de Chile.
El impacto del narcotráfico, advirtió, no solo es económico, sino social: pescadores desplazados y comunidades afectadas por la violencia. “La batalla contra las drogas no se gana solo en tierra, hay que pelearla en el agua”, subrayó.
Si se aprueba, la compra de la lancha misilera y la instalación de radares marcarían un salto estratégico en la protección de las costas chilenas y en la lucha contra el crimen organizado. (I)