Las hormigas cabezonas invadieron las sabanas de Kenia y están alterando el equilibrio natural. Científicos alertan que esta plaga desata un efecto dominó que compromete la supervivencia de los leones a largo plazo.
La presencia de esta especie transforma ecosistemas fundamentales y debilita la cadena alimentaria en África. Los depredadores pierden recursos vitales y los hábitats se vuelven más frágiles por una amenaza diminuta.
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¿Por qué unas hormigas amenazan a los leones en África?
Las hormigas cabezonas desplazaron a las hormigas acacia, que mordían a los elefantes y otros animales que intentaban derribar los árboles. Al desaparecer esas defensas, los elefantes tiran más árboles y los leones pierden la cobertura que necesitan para refugiarse y cazar presas, reseñó The Cool Down.
Los investigadores señalan que la especie llegó probablemente a través del comercio global y el turismo internacional. Este ingreso silencioso abrió paso a una plaga que ahora se expande sin control y que altera la dinámica de depredadores y presas en la sabana.
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Como consecuencia del fenómeno, los felinos capturaron un 25% menos de cebras entre 2003 y 2020, lo que evidencia cómo un insecto diminuto puede afectar el suministro alimentario de los felinos y poner en riesgo su prevalencia en unos años, indicaron en el estudio publicado en la revista Science.
En Florida, las autoridades combaten a las hormigas de cabeza grande con insecticidas, pero estos químicos dañan también a especies nativas y generan riesgos para la salud. Por esta razón, en Kenia los expertos decidieron visibilizar el problema antes de aplicar medidas que puedan traer serias consecuencias a futuro.
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