Descubrió un yacimiento de oro en su granja y el gobierno se lo quitó: “¿Y ahora tengo que renunciar a todo?”

Lo que comenzó como una simple excavación para conseguir agua en una granja del sur de Francia, terminó en una pesadilla legal y emocional para Marianne Delcourt. Mientras buscaba construir un pozo en su finca orgánica en Occitania, se topó con algo inesperado: un yacimiento de al menos siete toneladas de oro.Lo que para muchos sería motivo de celebración, para Delcourt se transformó rápidamente en una historia de pérdida y frustración. El gobierno francés, amparado en la legislación que declara los recursos subterráneos como propiedad estatal, confiscó su terreno por considerarlo de “interés público”.La decisión, impulsada también por “motivos de seguridad nacional”, dejó a Delcourt fuera de la propiedad. “Pensé que sería una bendición y se convirtió en una maldición. He invertido mi vida en esta granja, respetando la naturaleza y brindando productos saludables a la comunidad. ¿Y ahora tengo que renunciar a todo porque el Estado encontró oro?”, declaró a un medio francés.Las medidas tomadas por el Estado francés derivaron en protestas y manifestaciones de la comunidad cercana a la afectada, que trabajó la granja por más de 20 años, lo que le ha dado visibilidad ante la opinión pública y deja más que incierto su regreso a la propiedad. “Es como si todo lo que he construido no valiera nada, comparado con este metal precioso”, dijo Marianne Delcourt.Aunque el terreno pertenece legalmente al agricultor, la legislación en Francia establece que el subsuelo es propiedad del Estado. “En Francia, todo lo que yace bajo la superficie, pertenece al Estado”, indica una publicación del sitio web Gizmodo , en la que hacen referencia a un hecho similar que vivió Michel Dupont. Se trata de un agricultor de 52 años y oriundo de la región de Auvernia, en el centro de Francia, quien cuidó durante décadas su campo hasta que un día se percató de unas piedras brillantes en un arroyo y que al remover con una pala descubrió que se trataba de oro. “Expertos consultados confirmaron la autenticidad del descubrimiento y estimaron su valor en más de 4.000 millones de euros”, dice el citado medio, por lo que el Gobierno francés de inmediato aplicó la legislación sobre recursos naturales dejando a Michael sin derechos sobre lo encontrado en su terreno.El oro en Francia puede conseguirse en Pirineos, que tiene ríos ricos en oro como el Têt, el Salat, el Garona y el Neste. El Macizo Armoricano, con su Triángulo de Oro bretón, es también una región prometedora para la búsqueda de oro. Los ríos de los Alpes, como el Isère y el Durance, son conocidos por sus pepitas de oro, indica el Gold Market . (I)

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