Una pareja australiana vivió un increíble momento cuando, armados únicamente con un detector de metales, hallaron una pepita de oro tan grande como particular.
El hallazgo, tal como cuenta el sitio web Earth, ocurrió en 1979 en las zonas auríferas de Kalgoorlie, en Australia Occidental.
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Décadas después de ese increíble momento, esta impresionante pieza de oro sale a subasta con una oferta inicial que ya supera los 400 mil dólares.
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¿Cómo es la pepita de oro?
La pieza, apodada “Golden Beauty”, mide cerca de 19 centímetros de diámetro y pesa más de cuatro kilos, lo que la convierte en uno de los descubrimientos más impresionantes de su tipo, apunta el medio citado.
Luego de su hallazgo, la pepita pasó a manos de un coleccionista privado en Suiza, donde permaneció como una especie de leyenda en círculos especializados.
Craig Kissick, vicepresidente de Nature and Science en Heritage Auctions, señaló la rareza de encontrar oro en estado natural. A diferencia de la mayoría del oro extraído, que suele fundirse para convertirse en joyas o monedas, este tipo de piezas conservan su forma original, algo que fascina tanto a científicos como a coleccionistas.
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La subasta también incluye otra historia llamativa, una pepita de menor tamaño fue donada anónimamente en una olla de recaudación del Ejército de Salvación durante las fiestas de 2024.
La fiebre del oro no es algo nuevo en Australia. Desde el siglo XIX se extrae este valioso y único material. Y es que se estima que todo el oro extraído hasta la fecha podría caber en un cubo de aproximadamente 22 metros
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Ese mineral sigue alimentando la imaginación de quienes sueñan con encontrar un tesoro bajo sus propios pies.
(I)
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