Fuentes diplomáticas árabes aseguran que, tras el alto al fuego celebrado entre Irán e Israel en junio, China inició la entrega de sistemas avanzados de defensa antiaérea a Teherán. Una operación que forma parte de un intercambio estratégico por petróleo iraní.
Esta maniobra se produce en un contexto de tensiones regionales y tras una intensa campaña aérea israelí que dañó las defensas de Irán. Estados Unidos y sus aliados han sido informados sobre estos envíos, que buscan reforzar la capacidad militar iraní tras el conflicto.
El acuerdo de China e Irán que involucra misiles aéreos y petróleo
De acuerdo con el medio israelí Israel Hayom, se cree que Pekín entregó baterías de misiles tierra-aire HQ-9B, un sistema de largo alcance que Irán usará para reemplazar equipos destruidos por la ofensiva de Tel Aviv.
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Este intercambio se basa en un trueque donde Irán suministra petróleo a China, su principal comprador, con el fin de evadir sanciones internacionales. Pekín adquiere cerca del 90% del petróleo iraní, lo que fortalece su influencia en la región.
Durante la Guerra de los doce días las defensas aéreas iraníes sufrieron daños significativos, mientras que la superioridad aérea israelí fue evidente en varias zonas. Sin embargo, Irán continuó lanzando misiles contra objetivos israelíes hasta el alto al fuego.
Además, China ha sido señalada por suministrar materiales para la fabricación de misiles balísticos a Irán, lo que indicaría una cooperación militar en crecimiento, una situación que se suma a la eficacia de los sistemas chinos durante el enfrentamiento entre India y Pakistán.
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