Para realizar sus juramentos, como presidente y vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden y Kamala Harris usaron biblias propias con mucho significado para cada uno de ellos, se indica en una publicación del sitio web Infobae.

En los actos de juramento, la Constitución de EE. UU. no indica que se deba usar un texto específico, únicamente se refiere al mensaje que deben leer los funcionarios. Aunque esa redacción no incluye la frase “con la ayuda de Dios” (so help me God, en inglés), todos los presidentes modernos la han incluido en sus alocuciones y la mayoría han seleccionado biblias que tienen significados simbólicos tanto personales como para el público en general.

En el caso de Biden, ha optado por usar la misma biblia familiar, de varios centímetros de grosor, que usó las dos veces que juró como vicepresidente de Barack Obama y las siete en las que lo hizo como senador del estado de Delaware.

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Este libro ha sido una “reliquia familiar” desde 1893 y estuvo presente en “todas las fechas importantes”, dijo Biden al presentador televisivo Stephen Colbert el mes pasado. Además, fue usado por su difunto hijo Beau cuando juró como fiscal general de Delaware.

“¿Por qué tu Biblia es más grande que la mía? ¿Tienes más Jesús que yo?”, bromeó Colbert quien, como Biden es un católico practicante.

Se conoció además que Biden ha usado la misma biblia para “jurar en cada puesto electo de su carrera de servicio público” y que entre sus páginas hay inscripciones de las fechas de cada uno de sus juramentos.

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Esta biblia familiar refleja la importancia de su fe y cómo esta ha influido en su vida personal y profesional. Biden se convirtió en el segundo presidente católico en la historia de los Estados Unidos.

Biden así mantuvo la tradición que han instaurado otros presidentes, quienes también usaron biblias conservadas en el seno familiar para sus juramentos. Algunos de ellos son Ronald Reagan y Franklin D. Roosevelt, según el Comité Conjunto del Congreso sobre Ceremonias Inaugurales.

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Hay algunos, como Bill Clinton, que abrieron las biblias para posar sus manos sobre versículos específicos, pero también están los lo que lo hicieron con los libros cerrados, como John F. Kennedy, el primer presidente católico, que en 1961 usó el tomo centenario de su familia con una gran cruz en el frente, similar a la de Biden.

El uso de biblias en los juramentos se remonta a la concepción de la propia presidencia del país norteamericano. El libro usado por el primer presidente, George Washington, apareció más tarde en la exposición del museo Smithsonian, después de que la logia masónica que la proporcionó en 1789 la entregara en préstamo. La Biblia de Washington se usó más tarde para los juramentos de Warren G. Harding, Dwight D. Eisenhower, Jimmy Carter y George H.W. Bush.

No obstante, no todos los jefes de estado usaron una biblia. Theodore Roosevelt hizo su juramento de 1901 sin una después de la muerte de William McKinley, mientras que John Quincy Adams usó un libro de leyes en 1825, según su propio relato.

Por su lado, Kamala Harris, usó en su juramento una biblia que pertenecía a un amiga cercana a su familia y otra al difunto juez del Tribunal Supremo Thurgood Marshall. Harris ha hablado de su admiración por Marshall, también graduado de la Universidad de Howard y pionero en el gobierno como el primer juez afroamericano del alto tribunal.

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"Cuando levanto mi mano derecha y presto juramento al cargo, llevo conmigo dos héroes que hablarían en nombre de los que no tienen voz y ayudarían a los necesitados”, escribió Harris el martes, refiriéndose a Marshall y a su amiga Regina Shelton, sobre cuya biblia juró al convertirse en fiscal general de California y más tarde en senadora. (I)