Mañana, solo cuatro horas antes de la posesión del presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, Donald Trump prepara su propio acto de despedida y ya empezó a enviar las invitaciones para el evento, según una publicación de The Guardian.

Trump ya había anunciado desde inicios de este mes que no asistiría a la ceremonia de traspaso de mando, con lo que rompe una antigua tradición de más de un siglo de la democracia estadounidense. Según el empresario, fue víctima de fraude en las elecciones del 3 de noviembre en las que perdió por 7 millones de votos contra Biden.

El evento que planea Trump es definitivamente una novedad en la historia reciente del país, aunque en un inicio no se conocía claramente en que consistiría.

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De su lado, su esposa Melania Trump se convertiría en la primera primera dama moderna en no invitar a su sucesora a un recorrido por las viviendas privadas.

Según las invitaciones enviadas, la ceremonia se desarrollará este miércoles 20 de enero, a las 08:00, en la base Andrews de la Fuerza Aérea de Estados Unidos en Maryland, y que los invitados están llamados a presentarse a partir de las 07:15.

Al finalizar el acto, Trump usará oficialmente por última vez el avión presidencial Air Force One, con el objetivo de trasladarse a su residencia privada Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida.

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Trump ha planificado que su acto de despedida se lleve a cabo cuatro horas antes de que empiece la investidura de Biden, por lo que para ese momento se prevé que el empresario ya se encuentre en Florida. Aunque él no asistirá, su vicepresidente, Mike Pence, sí será parte de la ceremonia de jura del demócrata.

Seguridad, discurso y cañonazos

Al acto de despedida se ha invitado a seguidores de alto perfil del presidente saliente y exfuncionarios de su administración, entre otros. Cada uno de los asistentes, que haya recibido una invitación, además podrá llevar a cinco personas, todos deberán usar mascarillas todo el tiempo.

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Aunque no hay detalles específicos sobre el acto, se conoce que Trump dará un discurso, pero también algunos reportes señalan que es posible que haya un un saludo con 21 cañones y un tratamiento formal similar al de una visita de Estado.

No se conocen las medidas de seguridad que se desplegarán ese día, pero se espera que sean rigurosas para evitar incidentes como el ocurrido el pasado 6 de enero en el Capitolio, cuando murieron cinco personas y hubo decenas de heridos y detenidos.

Esos mismos hecho han provocado que la toma de mando de Biden cuente con un reforzado plan de seguridad, numerosas unidades de la Guardia Nacional y una asistencia general reducida. (I)