Sobre unos matorrales de una finca palmicultora, de San Lorenzo del Pailón, frontera norte de Esmeraldas, fue encontrado el cadáver de Luis Mosquera Bautista (25 años), quien estaba reportado por sus familiares como desaparecido desde el miércoles de esta semana.

Trabajadores de la finca hallaron el cuerpo sobre la vegetación y dieron aviso al ECU911. Agentes de la Unidad de Muertes Violentas llegaron al lugar. Pasado el mediodía del sábado pasado fue verificada la identificación por familiares del ahora occiso.

El hombre vestía una camiseta y ropa interior y no presentaba huellas visibles de violencia, según el informe preliminar de los investigadores de Criminalística.

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En el sitio se levantaron trece vainas de proyectil calibre 9 mm que fueron llevados a las bodegas de la Policía Judicial.
Isabel T. B., quien se identificó como hermana de la víctima, relató a los agentes policiales que desde la noche del 23 de diciembre había perdido comunicación con Luis.

No respondía las llamadas ni mensajes de su teléfono, hasta este sábado que vecinos le informaron que habían encontrado un cadáver en la finca palmicultora, agregó.

El fiscal de turno dispuso el levantamiento del cadáver, para ser entregado a Medicina Legal de Esmeraldas. Se espera que le realicen la autopsia para conocer la causa de la muerte.

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La Policía de San Lorenzo no ha proporcionado detalles sobre este caso que se suma a una serie de crímenes registrados en la provincia verde en la ultima semana.

El miércoles también fueron asesinados al estilo sicariato Luis Felipe Cabezas Gómez y Catalino Cristóbal Rosero Valencia, en el barrio La Magdalena, cerca del cementerio de la ciudad de San Lorenzo.

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Los dos ciudadanos fueron baleados, uno iba en una motocicleta cuando fue atacado. La otra víctima estaba en un terreno y fue asesinado frente a varios testigos.

Arma decomisada

También en Esmeraldas una pistola fue decomisada en un operativo de control de armas y explosivos. Personal del Batallón de Infantería Motorizado Bimot 13 de Esmeraldas realizaba un control de carros cuando incautó el armamento en Quinindé.

Se trata de una subametralladora con nueve cartuchos y un cargador. (I)

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