La relación que Diego Armando Maradona tenía con el Gobierno de Venezuela, primero con Hugo Chávez en el poder, y luego con su sucesor, Nicolás Maduro, no se trataba solo de un apoyo político espontáneo por parte del astro argentino al proyecto socialista, sino que -ahora se sabe- también había negocios de por medio. Producto de aquellos, según pudo averiguar Infobae, quedan más de 50 millones de dólares en deudas por cobrar a favor de los herederos del exfutbolista, fallecido el 25 de noviembre pasado.