La libertad, el trabajo y la familia, pilares de Guillermo Lasso

Era un muchacho curioso. Luego del colegio, con su mochila al hombro, Guillermo Lasso solía ir al Banco Guayaquil, donde una de sus hermanas tenía un cargo importante, y preguntaba a los empleados: “¿Tú qué haces aquí? ¿Cómo lo haces?”.

Así lo recuerda León Roldós, quien en esa época era el procurador del banco. “Le gustaba conocer de todo... De un pragmatismo total para aprender”, lo describe. Se conocieron de niños, pues fueron vecinos en el tradicional barrio Orellana de Guayaquil.

Guillermo Lasso inició su vida laboral en la adolescencia, según ha dicho, para costear la pensión del colegio San José La Salle. Gracias a su cuñado Danilo Carrera tuvo un puesto de medio tiempo en la Bolsa de Valores, a los quince años. Escribía las cotizaciones en un pizarrón. Luego fue a Cofiec, Finansa y Procrédito, siempre de la mano de su mentor.

A finales de los 70, Lasso y su cuñado compraron Finansur, con la ayuda de un préstamo de un banco internacional. Entonces, Lasso era veinteañero. En 1984, él, su hermano Carlos y Carrera adquirieron el 20 % de las acciones del Banco Guayaquil, asumiendo una deuda de un millón de dólares que tenía la institución.

Desde aquella época, Lasso ha trabajado con Iván Correa, su actual jefe de campaña, amigo al que siempre escucha; y con Angelo Caputi, que ahora administra el banco junto con Guillermo Lasso Alcívar, hijo del candidato.

Desde 1994, Guillermo Lasso lidera el principal grupo de accionistas del banco. Su mayor socio es la Corporación MultiBG S.A. Lasso tiene el 40 % de las acciones de esta compañía, a través de su Fideicomiso Mercantil de Administración GLM. Ahí está, ha dicho, la herencia de sus hijos. El mes anterior, ese fondo reportó un patrimonio de $ 45,7 millones a la Superintendencia de Compañías.

El ajetreo del banco marcó la forma de trabajo que Lasso mantiene hasta ahora. Las reuniones deben ser puntuales y breves, al igual que los correos. También es riguroso con la agenda, contaron dos personas que trabajaron de cerca con él. “Cuando no se cumplía la planificación se le veía tensionado, pero nunca enojado o furioso. No tiene ese temperamento”, dijo una fuente.

Es muy ordenado. En su escritorio, mediano y pulcro, destacan sus lápices con puntas bien afiladas. “A Guillermo no le puedes desordenar el escritorio porque sabe dónde tiene exactamente cada cosa. Es totalmente meticuloso”, contó su hermana María del Rocío.

A los 25 años, Lasso se casó con María de Lourdes Alcívar. Es una pareja amorosa que hasta ahora pasea de la mano. Tienen cinco hijos y seis nietos. Él podía dejar una reunión del banco para asistir a una presentación de los pequeños.

Su intensa vida laboral y familiar hizo que dejara inconclusa la universidad. “Soy un tipo hecho en la vida, que ha aprendido haciendo, y mi mente está abierta al mundo. Es un pensamiento liberal”, dice.

No estudió la universidad, pero su entidad no quebró en la crisis de 1999, resalta. Cuando se declaró el feriado bancario, en marzo de ese año, Lasso era gobernador del Guayas.

Uno de sus grandes proyectos fue el Banco del Barrio, que llevó el servicio financiero a las tiendas. “Creamos una oportunidad de negocio para los tenderos y acercamos el banco a la gente”, asegura Lasso. Ahora tienen 8.000 puntos en el país. El Banco Interamericano de Desarrollo lo reconoció como el mayor proyecto de bancarización de América Latina de 2010, en los premios Beyond Banking.

En 2006, Lasso creó la fundación Ecuador Libre, que aglutina a jóvenes con alta formación académica que investigan la situación del país para elaborar propuestas. “Es el tanque de ideas que nutre al candidato”. Así lo define Francisco Briones, quien a sus 31 años es director del plan de gobierno en la fundación.

Cuando conoció a Lasso, le impresionó que tomara en serio a los jóvenes. “No es arrogante, siempre está dispuesto a escuchar y a debatir”, comenta. Uno de los valores de la organización es la libertad.
Para este concepto, Lasso tiene una interpretación concreta: “Yo creo que el individuo es en esencia libre… y esa libertad debe ser respetada por el colectivo”.

En 2013 disputó por primera vez la Presidencia. Rafael Correa ganó en primera vuelta. Lasso quedó segundo con el 24 % de los votos.

Para las elecciones de 2017 se presentó en alianza con SUMA, liderada por Mauricio Rodas, quien era el alcalde de Quito. El Partido Social Cristiano (PSC) nominó a Cynthia Viteri y el oficialismo a Lenín Moreno.

Lasso tuvo que batallar con la estrategia del correísmo, que impulsó a la par una consulta popular dedicada a él. En ella, Correa incluyó una pregunta para prohibir que los funcionarios públicos tengan patrimonio en paraísos fiscales, a la vez que acusaba al banquero de tener ese tipo de inversiones.

Lasso dice que esa treta no lo afectó, pues no tenía sociedades en paraísos fiscales. De hecho, para inscribir su actual candidatura, envió al Tribunal Contencioso Electoral documentos que lo desvinculan de las firmas offshore con las que el correísmo lo relaciona.

Al final, Lasso perdió frente a Moreno, en segunda vuelta, con el 48 % de los votos.

Ya en el gobierno, Moreno dio un viraje y destapó casos de corrupción de la administración de su antecesor. En agosto de 2019, Lasso y Moreno firmaron un acuerdo para impulsar reformas legales en la Asamblea, en materias laboral, económica, de educación superior y otras.

Hoy se lanza en alianza con el PSC. Su acuerdo dice que dejó de lado “diferencias conceptuales y hasta personales”. Lasso prefiere no mencionar esas discordancias. Solo afirma: “Hemos roto la inercia de que tenemos que darnos de a palos entre ecuatorianos”.

Es del Opus Dei, el ala más conservadora del catolicismo. En agosto envió una carta al presidente pidiéndole que vete el Código Orgánico de la Salud, pues según él iba a legalizar el aborto y los vientres de alquiler. Uno de sus argumentos fue que “nadie tiene derecho a tener hijos como sea”. También criticó la prohibición de los centros de deshomosexualización, por responder “a una ideología altamente cuestionada y cuestionable”.

Lasso afirma que esa misiva no representa una declaración de política pública sobre el tema: “Mis creencias en el campo de la moral, en el campo de la religión, son las mías, absolutamente personales, pero soy consciente de que, en el caso de ser electo presidente del Ecuador, no tengo yo que imponer mis creencias a la sociedad ecuatoriana”.

Sobre el candidato

Nombre: Guillermo Lasso Mendoza.
Ocupación: banquero y político.
Nacimiento: 16 de noviembre de 1955.
Edad: 65 años.
Estado civil: casado.
Hijos: 5.
Empresas: constituyó el Fideicomiso Mercantil de Administración GLM, el mayor accionista de la Corporación MultiBG, que a su vez es la accionista mayoritaria del Banco Guayaquil.
Patrimonio: el Fideicomiso GLM, que está domiciliado en Ecuador, reportó a la Superintendencia de Compañías un patrimonio neto de $ 45,7 millones en octubre pasado.
Impuestos: $ 14,9 millones de impuesto a la renta desde 2010.

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