Con mordidas y desgarros de piel ocasionados por cuatro perros de raza pitbull se encuentra David Robles Herrera en el hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) de Quevedo, en Los Ríos. Tiene heridas en los brazos, parte del rostro, piernas y espalda.

Este agricultor de 49 años llevaba hasta ayer siete días hospitalizado luego de que familiares lograran rescatarlo de las garras de los canes, que lo atacaron la mañana del sábado 7 de noviembre cuando realizaba tareas agrícolas en la propiedad privada donde labora, según informó Roxana Robles, sobrina del afectado.

La pariente relató que, aunque las mordeduras no le quitaron la vida a su tío, la pérdida de sangre fue abundante y ha sido sometido a múltiples cirugías, de acuerdo con los diagnósticos entregados por los médicos que lo atienden.

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Lamentó además por el estado psicológico de los hijos del afectado, de 16, 14 y 9 años, así como del de la esposa, quienes presenciaron el ataque.

Roxana narró que testigos del hecho dijeron que su tío laboraba en la propiedad ubicada en el recinto San Vicente de Puembo, del cantón Pujilí (Cotopaxi), que colinda con el cantón La Maná. Cuando fue atacado trató de huir y cayó a un estero, donde poco pudo hacer para evitar ser mordido.

Su esposa y hasta el hijo mayor intentaron defenderlo con palos y todo lo que encontraban, pero fue imposible, los perros estaban incontrolables y el hijo del dueño de los canes nada hizo, solo se limitó a observar. Posteriormente lograron rescatar a mi tío con la ayuda de otras personas”, relató Roxana, compungida.

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El herido fue llevado hasta el hospital del Ministerio de Salud Pública de La Maná, pero debido a la gravedad de las mordeduras fue trasladado hasta el hospital general IESS de Quevedo, donde permanece gracias a las gestiones y solidaridad del dueño de la propiedad donde trabaja.

La mujer indica con documentos de la Policía, Fiscalía y médicos la falta de colaboración y presencia de los propietarios de los perros, tanto moral como económicamente, por lo que se han visto en la obligación de interponer el pasado lunes 9 de noviembre una acción urgente en la Fiscalía de Pujilí, llegando hasta la Fiscalía Provincial de Los Ríos, en Babahoyo, para que un médico legista de la Fiscalía de Quevedo le realice la valoración médica y le dé la incapacidad laboral al afectado.

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“Estamos esperando el resultado de la valoración médica de mi tío para de acuerdo a eso seguir un proceso legal, que sería civil, en esta acción pedimos que los perros sean retirados de esa propiedad y que lo indemnicen por los daños ocasionados...”, dijo.

Esta es la segunda vez que estos perros lo atacan, la primera vez fue el pasado 29 de septiembre. Los dueños se comprometieron verbalmente a retirar a los canes, pero solo ayudaron con los gastos

Parientes y amigos de David Robles son quienes por el momento aportan económicamente para los gastos de su familia, como alimentos, pagos de servicios, entre otros, ya que está incapacitado de trabajar y era el único sustento para sus hijos y esposa.

Este Diario intentó el miércoles 11 obtener una versión del dueño de los perros, sin éxito. Solo el secretario de un consorcio de abogados que el dueño de los canes tiene en La Maná señaló que buscaría una respuesta telefónica de él, pero no se comunicó hasta este viernes 13.

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Extremar cuidados
El veterinario Carlos Chávez indicó que los pitbull, al igual que los rottweiler y otros, son considerados peligrosos, por lo que sus propietarios deben tener el máximo cuidado en su crianza y educación. Explicó que el ataque de esta clase de perros en la mayoría de ocasiones se presenta porque quizás hubo un ataque anterior de alguna persona y el animal actúa con agresividad para defenderse de otro evento parecido.

Sobre raza

El pitbull se originó en EE. UU. a principios del siglo XX con el cruce entre perros de razas bulldog y terrier. El objetivo era crear una raza que combinara la bravura de los terriers con el atletismo de los bulldogs para ponerla a competir. En el país se han registrado ataques a personas, pero también hay casos donde han salvado la vida de los dueños. La clave, dicen veterinarios, son el cuidado y entrenamiento. (I)