Una funcionaria pública, que impulsa una iniciativa revolucionaria en el sur de Estados Unidos, vivió por 10 años en Ecuador en su niñez y adolescencia, debido a que sus padres eran misioneros.

Meghan Smith es concejal de Spartanburg, la primera ciudad de Carolina del Sur en pedir oficialmente disculpas a la población afrodescendiente, no solo por la esclavitud, sino también porque hasta el día de hoy, existe discriminación en distintos ámbitos. “Esto es un pago a cuenta por el futuro, estamos construyendo futuro”, señala en una publicación de Infobae.

“No pensé que estaría viva para ver esta disculpa”, dijo Brenda Lee Pryce al diario local Spartanburg Times. La mujer, de 72 años, recuerda cuando en los años 70' trabajadores municipales arrasaron con su casa y todo el vecindario. La ciudad se estaba ampliando y renovando, necesitaba esos terrenos donde vivía la población afrodescendiente. Por ello fueron desplazados y sus vidas empeoraron significativamente.

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“Siempre tuvimos cierto grado de conciencia del legado del racismo en nuestra comunidad. Y nos dimos cuenta de que nuestra idea de progreso no alcanzaba”, señala Chris Story, director ejecutivo del municipio de esta ciudad.

“En Spartanburg hay muchas disparidades, y el común denominador era la división racial, un problema que se hunde en lo más profundo de la historia del sur estadounidense. Cuanto más estudiábamos los datos, más claro nos quedaba que en cualquiera de las dimensiones cívicas de nuestra comunidad, la división era racial. Nos lo demostró un estudio, el Índice de Equidad Racial, hace dos años”, añade.

Sin embargo, hay quienes no comprenden la magnitud de las afectaciones a la comunidad afrodescendiente, e incluso, no consideran necesario que se pida disculpas por el trato que han recibido.

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“Hay ciudadanos de edad que dicen que no lo entienden, incluso un exalcalde se preguntó de qué hay que disculparse. Pero el simbolismo de esta disculpa es clave, mucho más en este momento que estamos viviendo. Vimos cómo el presidente no rechazó a los supremacistas blancos. Esa ambigüedad es peligrosísima. Porque además hay que recordar algo: aquí tenemos también al Ku Klux Klan”, afirma Smith.

Pero eso la iniciativa de quienes dirigen hoy Spartanburg va más allá, buscan que Carolina del Sur se disculpe a nivel estatal con su población afroamericana.

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La relación de Smith con Ecuador

Smith siente gran cercanía con Ecuador debido a que vivió aquí hasta los 15 años, e incluso, ha regresado al país de visita para recorrer los sitios donde creció.

“Vivimos en Ecuador durante 10 años. Mi mamá era maestra de gobierno e historia en la escuela secundaria, y mi papá trabajaba con estudiantes universitarios. Desde que nací hasta hoy, han seguido siendo personas que se entregan a sí mismas, su tiempo, su dinero, su atención a las personas, a servirlas y escucharlas ”, indica Smith al sitio web GoUpstate.

Smith dijo que si bien la transición de Ecuador a Spartanburg no fue fácil, sintió que la experiencia le ha permitido sentir empatía con otros migrantes más fácilmente.

“Habiendo crecido en Ecuador, crecí en ese mundo, supongo, de ser alguien diferente. Yo era la que hablaba un idioma diferente. Yo era quien tenía el color de piel diferente, lo que creo que me da una empatía natural por las personas que experimentan eso en esta cultura ”, señala.

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Estas experiencias ahora son un impulso para fomentar un cambio en la comunidad donde habita actualmente. (I)