Un nuevo estudio ha revelado el tamaño real del extinto tiburón gigante megalodón.

Existe una terrible fascinación por determinar el tamaño de los tiburones más grandes, pero esto puede ser difícil para las formas fósiles donde los dientes son a menudo todo lo que queda.

Hoy en día, el tiburón vivo más temible es el Gran Blanco, de más de seis metros de largo, que muerde con una fuerza de dos toneladas.

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Su pariente fósil, el gran tiburón dentado megalodón, estrella de las películas de Hollywood, vivió desde hace 23 hasta alrededor de tres millones de años, medía más del doble de largo que un Gran Blanco y tenía una fuerza de mordida de más de diez toneladas.

Los fósiles del megalodón son en su mayoría enormes dientes de corte triangulares más grandes que una mano humana, detalla Europa Press.

Jack Cooper, quien acaba de completar la Maestría en Paleobiología en la Facultad de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Bristol, y sus colegas de Bristol y Swansea utilizaron una serie de métodos matemáticos para precisar el tamaño y las proporciones de este monstruo, haciendo comparaciones cercanas con un diversidad de parientes vivos con similitudes ecológicas y fisiológicas con megalodon. Sus hallazgos se publican en la revista Scientific Reports.

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Cooper explica en un comunicado que "estudiar al animal completo es difícil considerando que lo único que tenemos son muchos dientes aislados".

Anteriormente, el tiburón fósil, conocido formalmente como Otodus megalodon, solo se comparaba con el Gran Blanco. Jack y sus colegas, por primera vez, ampliaron este análisis para incluir cinco tiburones modernos.

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Los resultados sugieren que un Otodus megalodon de 16 metros de largo probablemente tenía una cabeza redonda de 4,65 metros de largo, una aleta dorsal de aproximadamente 1,62 metros de alto y una cola de alrededor de 3,85 metros de alto.

Esto significa que un humano adulto podría pararse sobre la espalda de este tiburón y tendría aproximadamente la misma altura que la aleta dorsal.

La reconstrucción del tamaño de las partes del cuerpo de megalodon representa un paso fundamental hacia una mejor comprensión de la fisiología de este gigante y los factores intrínsecos que pueden haberlo hecho propenso a la extinción. (I)