El correísmo abandonó su discurso de que votar por la terna para designar a un vicepresidente de la República era desconocer la legitimidad de Jorge Glas y se pronunció a favor de lo que había calificado como “opción Z”. Y junto con los legisladores socialcristianos y la tercera parte de Alianza PAIS (AP) ubicó a María Alejandra Muñoz como la cuarta persona en ocupar la Vicepresidenta en el gobierno de Lenín Moreno.