Para los vendedores de viviendas, abril y mayo constituyen meses claves en las reservas de unidades nuevas. Hay potenciales compradores que deciden destinar parte de sus utilidades para comenzar a pagar una casa o comprometer una cuota importante.

La crisis que generó el COVID-19 afectó las proyecciones y echó abajo pretensiones que tenían vendedores. “Pocas unidades reservadas”, “Las reservas se pararon”, “La gente se frenó en sus decisiones”, dicen asesores de este mercado.

Antes del COVID-19, las viviendas reservadas en febrero presentaron un decrecimiento mensual de -12,9 % respecto del mes anterior, motivado principalmente por el decrecimiento de reservas en Guayaquil. Con la irrupción del coronavirus, eso se afectó más. “Nada que celebrar”, señala un ejecutivo del sector.

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La industria, golpeada en sus ventas por la paralización, comenzó de a poco a retomar actividades semanas atrás, pero con un mercado que se lo siente muy a la expectativa de lo que vaya a pasar.

Germán Carvajal, jefe de la división inmobiliaria de la consultora MarketWatch, que monitorea las tendencias del sector, estima que el mercado tuvo una baja en la demanda superior al 85 % respecto del periodo mayo del 2019.

Ejecutivos de promotoras coinciden en que los meses en los que se sintió el pico de infectados y fallecidos por el COVID-19 tuvieron un severo efecto negativo principalmente en Guayaquil y en las transacciones en el sector.

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Actualmente se estima que en Quito hay una oferta de 580 proyectos, que representan 8500 unidades disponibles y en Guayaquil 110 proyectos que significan 9500 unidades.

Jaime Rumbea, representante de la Asociación de Promotores Inmobiliarios del Ecuador (Apive), cree que la meta que era no caer o por lo menos tener el crecimiento de un dígito será complejo de mantener este año. “Es probable que se tenga una caída de dos dígitos”, estima Rumbea.

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En un intento de mover las ventas en lo que resta del año, las promotoras han adecuado sus web para que los potenciales compradores puedan hacer recorridos virtuales y contacto con asesores. Esto ha pasado en Villa del Rey.

La Joya promueve en su web dos meses de gracia y bono de $700 aplicable a la entrada. CittaVento tiene cotizaciones online y ofrece un bono de $1000. En tanto que Ciudad del Valle también impulsa bonos de $3000 por reservar y atención por WhatsApp.

Daniel Cueva, asesor inmobiliario, dice que este tipo de alternativas virtuales ayudarán a expandir el contacto con compradores, pero estima que ante el momento hay proyectos que podrían reducir precios para volverse más atractivos.

La inyección de créditos será importante para reactivar el sector. Rumbea dice que es imprescindible que el Biess no recorte el presupuesto anual de colocación que ofreció al inicio del año y sobre lo que están planificadas construcciones.

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Dice que han mantenido acercamientos con la Asociación de Bancos Privados para trabajar en una agenda de reactivación de los créditos.

En Ecuador, el 90% de los que acceden a casas lo hace a través de hipotecarios.

Debido a la pérdida de empleos y reducción de salarios, hay quienes creen que eso también podría incidir a la hora de acceder a un préstamo.

Carvajal afirma que las entidades financieras serán mucho más rígidas en estos meses al momento de emitir nuevos créditos, pero considera que esto luego se flexibilizará porque el negocio de los bancos es prestar el dinero. (I)

Menos préstamos
De marzo a mayo, en esta etapa de emergencia, el Biess colocó $41,24 millones en 714 hipotecarios. Eso significó una caída del 76,8 % frente al mismo periodo del 2019, cuando se dieron $177,76 millones en 3726 hipotecarios.
El Biess indica que la meta planteada para la colocación de hipotecarios en el país es de $850 millones para este año. “No se ha establecido variación respecto de esta meta durante el periodo de la emergencia sanitaria y la entidad estima que se verá afectada, pues dependerá de la demanda de crédito poscrisis”, dice. (I)

Facilidades de pago
Juan Albán, gerente general de Pronobis, que maneja proyectos de oficinas y departamentos, indica que ante la nueva realidad del mercado han creado opciones de compra que otorgan facilidades de pago a sus clientes. La incertidumbre y complejidad de la pandemia han hecho que se planteen distintos escenarios posibles de cara a este año. Uno de esos escenarios contempla caída del 30 % al 40 % de las reservas hasta fin de año, aunque dice que prevén una fuerte recuperación especialmente en los productos que logren adaptar a la nueva realidad.
Para llegar a sus clientes han reforzado protocolos de bioseguridad y activado aplicaciones tecnológicas para la atención. Pronobis está usando videoconferencias, tours virtuales y procesos de compra electrónicos.
"Estamos muy próximos a lanzar un nuevo proyecto inmobiliario completamente adecuado a las nuevas y futuras realidades del mercado", anticipa Albán.(I)

Firma electrónica
La Asociación de Promotores Inmobiliarios del Ecuador pide el uso de firma electrónica para facilitar los trámites en la compra de casas nuevas. Eso, según el vocero del gremio, evitará reducir tiempos en el proceso para obtener una vivienda. “La firma electrónica es a la era digital y el distanciamiento social lo que la firma de puño y letra fue a la era de la imprenta”, indica. (I)