Vivía en la provincia de Guilán, en Irán. Su padre no le había concedido su permiso para casarse con el hombre que amaba, le doblaba la edad. Pero ambos se escaparon de casa. Se llamaba Romina Ashrafi y era una adolescente de 14 años que se había enamorado. Su amor, con un hombre de 35 años, ha acabado en tragedia.

Según el diario iraní Ebtekar, cuando la policía los localizó, hicieron que Romina regresara a su casa. Ella advirtió que temía por su vida, pero el retorno cerca de su padre fue determinante.

El progenitor no dudó en asesinarla, con una hoz la decapitó. Acto seguido, el padre, asesino confeso, se entragó a las autoridades argumentando un "crimen de honor".

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"Hogar paterno inseguro", se lee en el titular del Ebtekar, un diario a favor de las reformas en Irán.

El medio, además, lamentó el fracaso de la legislación vigente para proteger a las mujeres y las niñas.

Crimenes por el honor de la familia en Irán

Los crímenes para defender el honor de la familia son una práctica que no se ha eliminado en la sociedad iraní, sobre todo en zonas rurales o tribales. Los familiares alegan que las víctimas, que suelen ser las hijas o parejas, han dañado el prestigio y honor de la familia por su comportamiento, por relaciones extramatrimoniales o de jóvenes o menores con parejas que son consideradas inadecuadas, como mantener relaciones sexuales prematrimoniales o comportamientos homosexuales.

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El régimen sancionador en Irán contempla reducciones en las penas para este tipo de crímenes. En este caso, al considerarse un crimen por cuestiones de honor, posiblemente el padre de Romina se enfrente a una pena de entre 3 y 10 años de cárcel.

Romina advirtió que temía por su vida antes de ser devuelta a casa de su padre.

Shahindokht Molaverdi, exvicepresidenta de Asuntos Familiares y de Mujeres y actual secretaria de la Sociedad para la Protección de los Derechos de la Mujer de Irán, escribió: "Romina no es la primera ni será la última víctima de crímenes de honor".

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Añadió que tales asesinatos continuarán "mientras la ley y las culturas dominantes en las comunidades locales y globales no sean lo suficientemente disuasorias".

Polémica en medios de comunicación y redes sociales

En el país se han levantado voces críticas por el suceso y por el desamparo de esta niña.

Numerosos periódicos han dedicado espacio al asesinato de Romina en sus portadas y en las redes sociales la polémica se ha movilizado en torno a la etiqueta #Romina_Ashrafi en Twitter, sobre todo por usuarios que han denunciado esta práctica y la cultura patriarcal que todavía se desprenden de estos comportamientos en Irán.