“A mí me pasa, mi tío abusó de mí”, fue la declaración que una niña argentina de doce años dio durante una clase de educación sexual.

El acusado es muy cercano a su familia, responde al nombre de Leandro Martínez y la víctima le decía "tío".

Sorprendida por el comentario de la niña, la maestra a cargo lo comunicó de inmediato al gabinete psicopedagógico del colegio y derivaron la información a un centro de niñez. Sin embargo, "costaba enmarcar lo que había pasado en un hecho delictivo", relató la madre de la niña a TN (un canal de televisión argentino).

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Inicialmente, la pequeña no lo quería contar, temía que en su casa no le creyeran y no quería causar problemas familiares, así que lo habló con una amiga vía Whatsapp.

A través del audio reveló que sorprendió a quien le decía 'tío', tocando sus partes íntimas. "Yo cerraba las piernas y él hacía más fuerza. Como que me quiso violar”, contó.

La madre de la amiga al descubrir el audio, se lo informó a la madre de la víctima, quien al enterarse de los abusos, comenzó a preguntar a su hija por los detalles del hecho.

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La niña que en aquella oportunidad tenía 10 años confesó a sus padres el abuso sexual que sufrió por parte de su tío y les explicó que para fugarse de los manoseos de Martínez, le dijo que tenía que ir al baño, pero el shock del momento no le permitió decir nada al respecto.

El abusador se llama Leandro Martínez, tiene 43 años y es esposo de la prima hermana del papá de la niña, con quien la infante tenía buena relación aparentemente y era habitual que se quedara a dormir en casa de su agresor, porque sus primos la invitaban.

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En un encuentro familiar, el hecho volvió a ocurrir, pero esta vez la niña se las ingenió para conseguir pruebas y exponerlo delante de toda la familia.

Le mostró a Leandro las reformas de su casa y lo llevó a su habitación. Al inicio su padre no entendía, pero decidió acompañarla. En un descuido del padre, Martínez intentó manosearla.

Al salir de la habitación, la niña le dice: “¿Viste que mis papás pusieron cámaras de seguridad?”. Él miró la cámara y la presionó del cuello, le contó "V" (seudónimo para proteger su identidad), a sus padres, quienes decidieron ir a la justicia con las pruebas para que haya avances en la investigación.

La fiscalía de Argentina sospecha que la víctima era sometida a violencia sexual desde que tenía seis años, puesto que luego de varias sesiones de terapia psicológica, se evidenció que "V" presentaba señales de abuso, tenía problemas de enuresis (se orinaba en la cama).

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Se emitió una orden de inspección socioambiental donde vive Leandro Martínez, pero él y su familia ya se habían fugado. (I)