“Después de dos años, me decidí a endeudarme por una casita”. Fueron las palabras de Vicente Riofrío, un contador de 34 años, quien llegó a la última feria de la vivienda del Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess) atraído por las nuevas condiciones que el Gobierno anunció para incentivar la compra.

Unas 45.000 personas con la misma expectativa acudieron a la feria, que mostró 120 proyectos, pero que estuvo precedida por una caída del 13,2% de las reservas de viviendas en el semestre pasado en comparación al 2018, cuando crecieron 20%, según la Asociación de Promotores Inmobiliarios (Apive).

Según Marketwatch, Quito es la ciudad que más creció en proyectos este año, al pasar de 575 a 628; pero –según Apive– es también la más afectada con el -25,9% en reservas; Guayaquil, donde existen 21 proyectos más, bajó el 3,4%.

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A criterio de Joan Proaño, gerente de la promotora Proaño-Proaño y vocero de Constructores Positivos, una organización que reúne a 600 representantes del sector de la construcción, la causa de la desaceleración es el estancamiento económico que vive el país y cita las proyecciones del Banco Central del crecimiento para este año que se ubican en 0,2% y 0,5% para el 2020, lo cual evidencia un crecimiento menor al poblacional.

Otra consecuencia fue la pérdida de 55.000 empleos en la construcción. Agrega que ahora “ve con buenos ojos” las nuevas medidas para incentivar la compra de viviendas y cree que van a activar las reservas de inmediato, aunque tomará más de seis meses ver la construcción de nuevos proyectos. Analiza que las nuevas condiciones además empujarán a la banca privada a igualar sus tasas de interés a la baja para competir con la de 5,99% del Biess.

Marcos Viteri, asesor del gerente del Biess, Carlos Vinicio Troncoso, reconoce que los “problemas en el mercado” los obligaron a lanzar los incentivos. “Hay una recesión definitivamente, hay problemas en la construcción y, por lo tanto, hay que adaptar las condiciones a que la construcción fluya”, manifiesta el funcionario.

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En @LaRadioAsamblea, @TroncosoVinicio, gerente general del @BiessEcuador, ratificó que el Banco de los asegurados cuenta con 500 millones de dólares, disponibles hasta finales de 2019, para financiar opciones de vivienda a nivel nacional. pic.twitter.com/iSmvj5CqX4

Esto también se refleja en la colocación de créditos hipotecarios del Biess, que en lo que va del año entregó $ 462 millones, $ 53 millones menos que de enero a agosto del 2018 cuando se colocaron $ 515 millones. Viteri señala que esperan llegar a $ 900 millones a fin de año.

Sin embargo, algunos cambios generaron observaciones. Una fue la tasa gradual para los créditos de más de $ 90.000; que el crédito sea otorgado sobre el avalúo de realización y no el comercial; y que la capacidad de endeudamiento del 40% del solicitante se calcule por ingresos netos y no brutos.

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Al respecto, Proaño señala que el viernes pasado los constructores fueron llamados a una reunión con Troncoso y el presidente del Consejo Directivo del IESS, Paúl Granda, donde “se comprometieron” a que los prestamos de más de $ 90.000 tengan una tasa fija; que se tome en cuenta el avalúo comercial; y que la capacidad de endeudamiento se calcule sobre los ingresos brutos.

Los constructores esperan que los cambios estén vigentes en la web del Biess entre el viernes y el lunes; aunque hasta el miércoles Troncoso habló en varios medios sobre los incentivos, pero sin las ‘acordadas’ modificaciones. (I)