La ciudad de Nueva York dio a conocer este jueves su última arma en su larga guerra contra las ratas: una trampa a base de alcohol.
Publicidad
La máquina llamada Ekomille atrae a las ratas con cebo y luego dispara una trampilla que las deja caer en un charco de líquido hecho a base de alcohol, donde mueren ahogadas.
La ciudad de Nueva York dio a conocer este jueves su última arma en su larga guerra contra las ratas: una trampa a base de alcohol.
Publicidad
¿Tienes alguna sugerencia de tema, comentario o encontraste un error en esta nota?
Si solicitó un asilo recuerde: No memorice. "La credibilidad no se basa en un guion perfecto", afirma Isai Elí Ramírez Crohn, abogado de inmigración.
Publicidad