Tras tres semanas de aparente calma, la Dirección de Rehabilitación Penitenciaria decidió no extender el estado de excepción, dictado por el presidente Lenín Moreno el pasado 16 de mayo. En ese lapso se registraron 14 asesinatos en los centros carcelarios del país, donde hay actualmente 39.459 internos.

Orlando Jácome, subdirector técnico de Rehabilitación Social, informó que en los tres meses que duró la medida, los reos fueron reclasificados luego de un trabajo de inteligencia.

Él aseguró que se determinó si los reos pertenecían a alguna organización y se los separó.

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Edmundo Moncayo, director de Rehabilitación penitenciaria, dijo también que desde septiembre el Consejo de la Judicatura nombrará a los nuevos jueces de garantías penitenciarias que trabajarán en la cárceles más conflictivas de Guayas, Manabí, Azuay y Cotopaxi.

Mencionó también que la seguridad en las cárceles del país quedará a cargo de los 1.516 guías que conforman el Cuerpo de Seguridad Penitenciaria, pero hasta enero se aspira a incluir a 500 guías más.

Por su parte, los militares, quienes durante estos tres meses estuvieron a cargo del primer filtro y de la seguridad periférica de las cárceles, comentaron que continuarán afuera de las prisiones hasta que reciban la orden de los superiores de abandonar los recintos.

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El general Ramiro Gachet dijo que el retiro de personal sería paulatino.

El comandante de la Marina, Juan Carlos Cruz, quien está a cargo del personal que resguarda la Penitenciaría, dijo que todo el dispositivo de seguridad sigue funcionando.

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“Realizamos el control de armas a quienes pasan por el primer filtro, además la patrulla fluvial estaba haciendo su trabajo”, dijo Cruz.

Moncayo se refirió también a las quejas por la alimentación dentro de las prisiones. Él anunció que el concurso para contratar una nueva empresa está abierto.(I)